Comerciantes informales de la calle de Génova en Zona Rosa siguen vendiendo sus productos con normalidad pese al supuesto ultimátum de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, para desalojar la vialidad a fin de iniciar las obras de remodelación.

En un recorrido realizado por Chilango, se constató que los puestos ambulantes continúan instalándose en la vía pública a lo largo de toda la calle de Génova, desde Reforma hasta la Glorieta de los Insurgentes.

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Sin embargo, la incertidumbre prevalece entre los comerciantes al tiempo que las obras anunciadas siguen sin arrancar.

Ni obras ni desalojo de comerciantes en Zona Rosa

“Zona Rosa deberá quedar liberada de comercio en vía pública a más tardar este domingo (12 noviembre)”, informó a través de un comunicado la alcaldía Cuauhtémoc el sábado 11 de noviembre.

A través de un comunicado, la demarcación encabezada por Sandra Cuevas aseguró que la liberación del espacio público tendría como fin “iniciar las obras de restauración en dicho perímetro”. Asimismo, agregó que con las obras se busca que Zona Rosa pueda “recuperar su esplendor” a través de la remodelación de banquetas, luminarias y jardineras en la calle de Génova.

Pero días después, las obras siguen sin iniciarse, mientras que los puestos ambulantes se mantienen.

Al respecto, comerciantes consultados por Chilango refirieron que el lunes 13 de noviembre autoridades acudieron a informar sobre el supuesto desalojo. Sin embargo, todo se mantiene en la normalidad. Vendedores de dulces, suéteres, playeras deportivas, cinturones, comida, artesanías y más objetos se encuentran en toda la calle de Génova.

Comerciantes de Génova y La Tianguis Disidente manifiestan incertidumbre

De acuerdo con el comunicado de la alcaldía, el retiro de los puestos ambulantes “es obligado dado que [Zona Rosa] será remodelada para regresar su esplendor y brindar mayores oportunidades de desarrollo a sus habitantes y comerciantes formales”.

Sin embargo, para los comerciantes informales lo que esto acarrea es incertidumbre. Vendedores consultados por Chilango refirieron que sus representantes acordaron una mesa de diálogo con la alcaldía. Sin embargo, esta aún no se instala. Por lo pronto, buscan mantenerse en la zona:

“Nosotros estamos luchando porque nos dejen nuestro lugar. Los que tienen trabajo fijo no tienen problema, pero quienes somos informales nos podemos quedar sin comer”.

Por otro lado, además de los comerciantes de Génova que según la alcaldía pertenecen a la organización de la familia Sánchez Barrios, Zona Rosa también es sede de La Tianguis disidente.

Integrantes de la comunidad LGBTTTIQA+ que venden en la Glorieta de los Insurgentes también comentaron que sienten incertidumbre sobre su futuro. No obstante, también dijeron que las amenazas de desalojo son nuevas: “Desde marzo nos han estado diciendo que iban a venir aquí a joder, pero nada”, explicaron.

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