Durante una audiencia pública sobre la regulación de fenómenos aéreos anómalos no identificados (FANI, por sus siglas), antes conocidos como objetos voladores no identificados (OVNIS), Jaime Maussan mostró dos cuerpos de seres no humanos.
La audiencia se realizó este martes 12 de septiembre en la Cámara de Diputados, donde Maussan dijo que los dos cuerpos mostrados tenían más de mil años y que habrían sido encontrados en 2017 en localidades de Cusco, Perú.
Maussan afirmó que esto se determinó de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y que la máxima casa de estudios realizó análisis de carbono 14.
El investigador del fenómeno ovni también dijo que los cuerpos presentados se mantuvieron sepultados por un milenio dentro de una diatomea, un tipo de alga que no permite el crecimiento de bacterias ni de hongos, lo que permitió su preservación.
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¿La UNAM hizo pruebas a cuerpos que mostró Jaime Maussan? Esto dijo la universidad
Este martes 13 de septiembre, la UNAM emitió un comunicado al respecto del tema.
“A raíz de la información difundida en redes sociales y otros medios de comunicación, sobre la datación de momias del Perú, por parte del Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA), el Instituto de Física comunica”, señaló la UNAM en una publicación en sus redes sociales.
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El Instituto de Física de la UNAM publicó hoy un comunicado que ya había difundido en 2017 y en el que señala que en mayo de ese año, el Laboratorio Nacional de Espectrometría de Masas con Aceleradores (LEMA) realizó un estudio de datación por Carbono14.
Explica que este estudio se realizó a “un conjunto de muestras que según la información proporcionada por el cliente eran de piel y de tejido cerebral de aproximadamente 0.5 gr, cuyos resultados fueron emitidos en junio del mismo año y entregados al usuario que lo solicitó”.
Aclaró que se trató de un “convenio comercial” y que por ello, los resultados son confidenciales y ningún integrante del LEMA puede difundirlos.
“Los trabajos de datación por carbono 14 que se llevan a cabo en el LEMA únicamente están destinados a determinar la antigüedad de la muestra que trae cada usuario y en ningún caso hacemos conclusiones sobre el origen de dichas muestras”, se lee en el comunicado.
También aclara que los integrantes del LEMA no realizan ningún tipo de muestreo ni entran en contacto con la fuente original de la muestra in situ.
“El LEMA se deslinda de cualquier uso, interpretación o tergiversación posterior que se haga con los resultados que éste emite”, destaca el comunicado, emitido por primera vez el 12 de septiembre de 2017.
Y afirma que en el caso del análisis de junio de 2017, cualquier información que implique la participación del LEMA en cualquier actividad distinta a la datación por Carbono 14, carece de total validez.
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