Una virtud para el éxito: César Pérez Ramírez


Amante de las actividades al exterior y de la interacción con la naturaleza, César Pérez Ramírez encontró en la pesca deportiva más que un simple pasatiempo. Fue una conexión íntima entre él y la vida silvestre, un refugio fuera del bullicio citadino, y un ecosistema donde se forjan recuerdos, anécdotas y experiencias de vida.

Licenciado en Comercio Internacional y director general de Incor del Potosí, el amor por esta actividad surgió, de manera inconsciente, durante un viaje familiar con amigos pescadores. 

Desde ese primer anzuelo lanzado, quedó enganchado por el grado de resistencia que le generó esta actividad. Su especie preferida es la lobina negra, un pez de agua dulce conocido por su agresividad y por dar un buen combate. 

Su pasión no se limita a la captura de peces, sino al desafío que supone la preparación de cada excursión de pesca, empezando por revisar su embarcación, el remolque, las cañas y carretes hasta elegir los señuelos indicados para la temporada del año. 

Después de realizar todo este proceso, espera el día de salida con la ansiedad que esto representa. Una vez en el agua, la sensación desaparece y se sumerge en la felicidad y la libertad que otorga el entorno natural

Para él, cada viaje o torneo de pesca se convierte en una experiencia memorable, llena de anécdotas y nuevos aprendizajes. Aunque entre los pescadores siempre surjan las clásicas exageraciones sobre «el pez que se escapó«, Cesar valora cada momento vivido y las historias compartidas.

Siempre estará mejor un mal día pescando que uno malo en la oficina”, confiesa. 

Serenidad y paciencia, claves para ganar 

A lo largo de su trayectoria, ha competido en diversos embalses del país, pero destaca el orgullo que sintió al obtener el tercer lugar en el primer bloque de un campeonato nacional de pesca de lobina.

Aunque no logró la clasificación al mundial debido a un desafortunado descenso en el segundo bloque, estar entre los primeros tres de 200 equipos fue una experiencia gratificante.

Competir contra profesionales y lograr los primeros puestos es todo un reto para el ejecutivo, pero a través de una planificación cuidadosa y una mentalidad enfocada busca obtener buenos resultados.

Si hay algo que quiere destacar de su carrera como pescador y empresario, es la paciencia. En ambos roles, mantener la calma y seguir el plan trazado puede ser la clave del éxito. 

Aprendió esta lección durante un torneo de pesca a nivel nacional. Después de un éxito inicial, un cambio en el clima les hizo desviarse de su plan y finalmente no lograron clasificar al mundial de pesca de lobina. 

Esta experiencia le enseñó a ser paciente, a ajustar y a improvisar cuando la situación es difícil, tanto en la pesca como en la vida empresarial.

No duda de que la pesca podría ser una actividad beneficiosa para otros empresarios. Según él, la pesca permite concentrarse en una única tarea y, de esta manera, liberar la mente de preocupaciones laborales. 

A su consideración, un viaje de pesca puede servir para «resetear» la mente y volver a la oficina con una energía mental renovada.

Y a aquellos que quieran empezar a pescar, Cesar les ofrece un consejo simple pero valioso: 

«Sean pacientes y persistentes. Las grandes capturas llegarán por sí solas con la experiencia. Y tengan cuidado, porque si les gusta, es una adicción muy grande que puede quitarles el sueño«. 

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