Esta ciudad es una obra maestra de la naturaleza, a la que los vascos quisieron agradecer su generosidad creando una de las mejores gastronomías del mundo con los productos de su tierra. El paraíso de los gastrónomos. Tierra bendecida, para muchos la ciudad más hermosa de España, San Sebastián. Con las playas de La Concha y Ondarreta en una bahía asombrosa, con la Isla de Santa Clara en medio rodeada de los Montes Igueldo, Urgull y Ulía. Con una dimensión muy humana, para caminar, pasear o disfrutar la playa del río Urumea o los jardines de Alderdi Eder. Residencia veraniega de la aristocracia española y de la Reina Isabel II y el Rey Alfonso XIII. Con un calendario cultural muy atractivo, desde el Festival de Jazz con más de 50 años de éxito, visitado por todas las gran- des glorias del género. El Festival de Cine en septiembre que es otra cita internacional de gran prestigio o la Quincena Musical. Tampoco falta su gran encuentro gourmet como Gastronomika cada otoño.
Elegimos nuestro cuartel general en el prestigioso hotel boutique Arbaso, un edificio del siglo XIX con diseño y arquitectura del siglo XXI. Aquí te despiertan las campa- nas de la catedral El Buen Pastor, templo neogótico que preside la ciudad. Arbaso significa antepasados en euskera y se les rinde tributo en aspectos como la cocina con su restaurante Narru, ya destacado entre los más grandes de San Sebastián. Desde Arbaso podemos ir caminando a la Parte Vieja, donde se encuentran numerosos bares que ofrecen sus míticas barras de Pintxos, auténtica antología mundial de la cocina en miniatura. Aquí nació la Gilda en el bar El Valles, en homenaje a la película de Rita Hayworth, verde y picante. Entre los bares recomendados de la parte Vieja, está el Ganbara, con ricos hojaldres, Tamboril con setas y pimientos, La Cepa, con Jamón Ibérico y croquetas memorables, Txepetxa, todas las versiones de anchoas y boquerones que puedas imaginar, Sport, con obras como el chipirón relleno de txangurro o buenas carrilleras.
Además de cerveza y vino en las barras se pide txakolí, el vino autóctono de Guipúzcoa y Vizcaya que ya tiene prestigio mundial. En el aspecto de restaurantes el más internacional Arzak con tres estrellas Michelin, donde Elena sigue la estela de su padre Juan Mari, uno de los creadores de la nueva cocina Vasca que asombró al mundo. También con tres estrellas Michelin, el campeón de la guía, Martin Berasategui con su restaurante del mismo nombre en Lasarte y Akelarre donde Pedro Subijana celebra sus tres estrellas en lo alto del Monte Igeldo después de más de 50 años de sabores excepcionales. Cuando le preguntaron a Ferran Adrià quién era el mejor chef de España dijo sin titubear, Andoni Luis Aduritz, de Mugaritz, otra joya de la cocina vasca y de la innovación, su restaurante es otra dimensión. Elkano, Kokotxa, son otros tesoros de los muchos que encuentras en esta tierra. Rekondo, entre los buenos restaurantes presume de tener la mejor bodega de vino del mundo, lo dice Wine Spectator, después de contar sus 100 mil botellas de vino. El restaurante Aitana, del chef mexicano Ituarte, se incorpora a la rica oferta gastronómica y Gatxupa, que mezcla pintxos con antojería mexicana de la mano del chef Bruno Oteiza, muy querido en México.
A su alrededor pueblos hermosos también bendecidos por la naturaleza como Getaria, tierra del diseñador Cristóbal Balenciaga, donde encontramos su majestuoso museo, un tributo más que merecido al maestro de la alta costura. En este puerto acogedor el besugo y los chipirones, son las estrellas, también el txakoli acompañan las grandes veladas de esta villa portuaria, al lado de la aristocrática Zarautz, con una de las mejores playas e Guipúzcoa. Rumbo a Francia encontramos Hondarribia o Fuentarrabía, otra localidad maravillosa que mira al mar con barrio antiguo, su parador, iglesia y castillo fueron testigo de guerras y de bodas. Para los amantes del arte además del Museo de San Telmo la ciudad ofrece su nuevo centro de arte contemporáneo Tabakalera, junto al río Urumea, el emocionante jardín de Chillida Leku, el sueño hecho realidad de uno de los grandes escultores del siglo XX, Eduardo Chillida y su familia crearon en un caserío un jardín de esculturas que juegan con el viento, las formas, el metal y conquistan la eternidad por su belleza.
En la isla de Santa Clara la gran escultora Cristina Iglesias ha credo en el faro una escultura viva que juega con el mar que en las entrañas del faro de la isla. Una vasija de bronce sobre el fondo marino donde las aguas crean un espectáculo de formas, de luz y de sonido irrepetible en cada ola, en cada golpe de mar. Si el viaje es familiar es inevitable el paseo por el monte Igeldo donde está el parque de atracones intacto desde principios del siglo XX, al que se acude en un funicular de 1912, con su montaña rusa de madera, sus caballitos y un paisaje que permite ver toda la ciudad desde el cielo. Otro destino recomendable es Pasajes, pueblo de pescadores, que es todo un monumento junto al mar. De este puerto salieron grandes aventureros, y grandes remeros de regatas.
En el paseo te puedes encontrar un merendero de sardinas frescas Alabortza, un lugar privilegiado para ver atardecer, también Pasajes ofrece rincones como casa Cámara, donde las langostas salen pescadas en una canasta desde una trampilla del suelo del restaurante ubicado sobre el mar o el legendario Txulotxo que es propiedad de un chef mexicano enamorado de San Sebastián. A pocos kilómetros del centro la Basque Culinary Center,el mayor centro de formación de chefs del mundo, un templo a las técnicas culinarias con rango universitario, y prepara otro espacio de vanguardia en la zona de Gross, junto a la playa y el Kursaal obra del arquitecto Moneo, premio Pritzker, sede del Festival de Cine de San Sebastián. Y en enero espera la gran fiesta de San Sebastián, el 20, con la Tamborrada y la inauguración de la temporada de sidra, 70 sidrerías te dan la bienvenida y te reciben con txuletas y tortilla de bacalao, templos gastronómicos genuinos de buenas brasas, brindan con sidra por la nueva cosecha, un rito para seguir celebrando la vida, el sabor y la naturaleza, que tan generosa es con San Sebastián. El mejor destino gastronómico del mundo.