Querétaro, la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León y el Estado de México son los cinco estados del país que concentran el 52.5% del crédito hipotecario del país, informó BBVA research.
De acuerdo con su estudio “Situación Inmobiliaria México”, correspondiente al segundo semestre 2023, municipio de El Marqués en Querétaro es una de las demarcaciones con más créditos hipotecarios colocados, al igual que Zapopan en Jalisco, Mérida, Yucatán, León, Guanajuato y la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México.
Sin embargo, tanto Querétaro como Guanajuato han disminuido en la colocación de créditos en la comparación anual en un 15.4% y un 14.7%, aunque continúan manteniendo una importante preponderancia en el otorgamiento de los créditos nacionales.
En junio del 2023, el saldo hipotecario sumó mil 298 millones de pesos, lo que implicó un aumento del 5.7% en comparación con junio del 2022. Las entidades que más contribuyeron al saldo hipotecario fueron la Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y el Estado de México. Veracruz superó a Guanajuato y Querétaro por la reducción de la cartera vencida y un aumento en la cartera vigente.
En cuanto a índices de morosidad, son 10 los estados con mayor porcentaje nacional y destacan: Morelos con un 4.6%, Chiapas con 4.5%, Guerrero con 4.2%, Tamaulipas 3.6% y Puebla y Ciudad de México con 3.3%.
En contraste, Querétaro es uno de los estados con el menor porcentaje de morosidad, ya que, al igual que San Luis Potosí tiene un 1.5%, mientras que Aguascalientes tiene 1.3%, Nuevo León 1.2%, Zacatecas 1% y Nayarit 0.9%.
De acuerdo con este estudio, la adquisición de la vivienda es guiada por la vivienda residencial que, con cifras anualizadas, tuvo un crecimiento de 0.5% a junio del 2023, lo cual lo convirtió en el segmento de vivienda con un crecimiento constante tras la recuperación económica por la pandemia.
La vivienda media tuvo, en contraparte, un decremento de 12.2% en comparación anual y la vivienda de interés social una caída del 39% en el monto anualizado de crédito para su adquisición.
Según este estudio, se registró un aumento en los ingresos de los hogares con trabajadores formales, pues la generación de puestos de trabajo con seguridad social mantuvo un crecimiento de 3.9% en promedio a tasa anual en el 2022 y en el primer semestre del 2023 tuvo un crecimiento de 3.7% en comparación con el año anterior.
Y la masa salarial creció en promedio 8.4% en el primer semestre de 2023 y en junio del presente año aumentó hasta 10.1%.
Pese a estas cifras a la alza, los ingresos de los asalariados han quedado muy por detrás del precio de la vivienda, pues desde el 2005 al 2022, la tasa media de crecimiento anual fue de 2%, mientras que la tasa media de crecimiento del precio de la vivienda en el mismo periodo fue de 6.1%.
“Esto implica que, aunque exista la intención de adquisición, los ingresos de los hogares no (son) suficientes para la compra de la vivienda que se requiere”, indicaron.
BBVA research recopiló el número de hogares urbanos que actualmente ocupan una vivienda rentada sumaron 5.2 millones en 2022.