Desde este jueves, el Palacio de Bellas Artes, uno de los íconos de la CDMX, tiene sus puertas cerradas. Sin embargo, no es una cuestión por remodelaciones, sino por protestas de trabajadores sindicalizados de la sección D-III-22 del Sindicato Nacional de Cultura.

De acuerdo con el periódico Excélsior, los inconformes cerraron las puertas del Palacio de Bellas Artes, así como las oficinas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL) en la Torre Prisma, por diversos atrasos en su pago de prestaciones y diferencias puntuales sobre el proceso escalafonario.

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¿Qué pasa en el Palacio de Bellas Artes?

El medio señala que los sindicalizados protestan diversidad de criterios que existen en los corrimientos escalafonarios en el INBAL. Además, aseveran que tienen un acuerdo firmado para autorizar el ingreso de un familiar, una vez que una plaza es desocupada por jubilación.

A su vez, señaló que existen retrasos en el pago de uniformes, lentes y servicio dental desde 2022 y que afecta a cerca de 2 mil 27 trabajadores administrativos técnicos y manuales, más una cantidad similar de docentes y artistas.

Evalúan posibles daños

El diario La Razón señala que expertos del Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) realizan un dictamen sobre posibles daños en el Palacio derivados de la protesta.

Las autoridades del INBAL indican que no van a renunciar legalmente en contra de los probables daños que sufrió el mármol del palacio por los pegotes de su propaganda. El dictamen determinará si existe daño o no.

Además, apuntaron que se tomarán acciones legales por las afectaciones que implicó tener cerrado el Palacio de Bellas Artes, impidiendo el acceso a los visitantes.

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