Qué es la turistificación: ¿buena o mala?


Por: Ivett Rangel

Ya no basta con sentir mariposas en el estómago al subir a un avión. Ahora, los viajeros quieren sentirse uno más en el lugar que se visita, quieren hacer, comer y sentirse como locales. No quieren ser espectadores ni turistas. 

Sin embargo, en esa constante búsqueda de pertenencia, paradójicamente las ciudades se transforman en sitios de consumo turístico, tal como sucede en barrios muy específicos de CDMX. En 2023, de acuerdo con la Sectur local, la capital mexicana recibió 14 millones 403 mil 349 turistas en hoteles, sin contar a aquellos que se quedan en casas de amigos o familias, o los nómadas digitales. 

Cabe señalar que el crecimiento del turismo urbano no se sucede espontánea o aleatoriamente, sino que es el resultado de la suma de distintos intereses locales para que entonces se agregue al turismo como nuevo sector económico. 

Aunque no vale vanagloriarse del volúmen de visitantes como sinónimo de triunfo. Hay que hacer una correcta gestión del turismo y ser muy crítico para anticiparse a los problemas. 

En México, varios destinos existen gracias al turismo. Un caso de éxito es Baja California Sur, con Los Cabos, La Paz y Loreto. 

“Un día cualquiera en la Condesa”, ilustración de Brenda Martínez. IG: @brsn919
“Un día cualquiera en la Condesa”, ilustración de Brenda Martínez. IG: @brsn919

El doble filo del turismo

De acuerdo con el estudio “Los otros datos del turismo en Baja California Sur”, desarrollado por el Sustainable Tourism Advanced Research Center (STARC) de la Universidad Anáhuac Cancún, el turismo aporta el 37.6% del PIB estatal y genera dos de cada tres empleos. 

Mientras que en México una de cada 13 personas vive en pobreza extrema, en BCS solo es una de cada 100 personas, y esto es gracias a la penetración de la actividad turística en la región.

“Es imposible entender a la sociedad sudcaliforniana sin el turismo; es fundamental para el desarrollo social y económico del estado. Es un caso del cual otras entidades pueden aprender buenas prácticas”, expresa Francisco Madrid, Director del STARC. 

Mauricio Salicrup, consejero presidente de la Asociación de Hoteles de Los Cabos, explica que se ha alcanzado ese control debido a que gobierno e iniciativa privada trabajan de la mano cumpliendo los objetivos para no extralimitar la capacidad del destino. 

“No hay un tope hasta ahora, pero en el plan de desarrollo ya hay lineamientos de construcción que, por ejemplo, no permite hoteles de más de mil habitaciones. Se trata de buscar un turismo muy específico, de calidad, con capacidad económica y tiempo suficiente”, dice Salicrup. 

El impacto positivo de la turistificación, definida por Rémy Knafou (1999) como “el proceso mediante el cual un sitios se convierte en un enclave turístico”, al menos en este caso es indudable en esa región del norte de México. 

“Todos nos gentrificamos”, ilustración de Gabs Martin. IG: @gatz.exe
“Todos nos gentrificamos”, ilustración de Gabs Martin. IG: @gatz.exe

El otro lado de la moneda

Pero también hay un lado oscuro en otras ciudades que cada día está tomando fuerza. Entonces hay que hablar de niveles de turistificación. Cuando deja de tener un sentido positivo, entonces se habla de overtourism o saturación turística. 

Un ejemplo de destino altamente turistificado es el de Venecia que, pese a nuevas acciones para controlar a los visitantes, ha resultado insuficiente y el espacio ya es ocupado por completo por lxs turistas y el comercio enfocado en ellxs. Lxs habitantes originales se han tenido que desplazar hacia otras zonas fuera de la zona de los canales. 

Barcelona, en España, es otra de las ciudades que ha estado exigiendo a últimas fechas un control.

“Vivo desde hace 25 años en el centro de la ciudad, a dos minutos de plaza Cataluña y de las Ramblas, y la invasión turística ha cambiado mi barrio por completo. En los últimos 15 años aproximadamente han cerrado seis librerías, tres pastelerías, una ferretería, dos anticuarios, una mercería, dos colmados y otros pequeños comercios de proximidad. En la actualidad casi todos los comercios que hay son grandes cadenas de ropa o tiendas de souvenirs”, recién relató el escritor Marc Ripoll para el diario La Jornada. 

Tan solo el año pasado recibió alrededor de 15 millones 600 mil personas en 2023, dejando un beneficio económico de 9 mil 600 millones de euros. Esto representa alrededor del 9% del PIB de esa ciudad.

Por esta razón, el nuevo alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, decidió desaparecer todos los departamentos de alquiler turístico –más de 10 mil– en un plazo de cinco años.

Es el precio del éxito como destino turístico, pero a ¿qué costo?





http://www.chilango.com/gentrificacion-en-cdmx/que-es-la-turistificacion-buena-o-mala/