La elección de una institución educativa para formarse académica y profesionalmente es una decisión crucial en la vida de cualquier estudiante. En este contexto, la Universidad Cuauhtémoc (UCA) destaca como un destino atractivo y enriquecedor para jóvenes que buscan una formación integral.

La calidad educativa, la actualización tecnológica, la practicidad, la vinculación con la iniciativa privada y el enfoque humano son algunas de las características altamente valoradas por los jóvenes que han elegido a la Universidad Cuauhtémoc como su Alma Mater.

Por ejemplo, Itzel Alessandra Hernández Guerrero, egresada de la carrera de Psicología, mencionó que eligió la UCA gracias a su equilibrio entre el enfoque práctico y teórico, lo cual se adecuó a sus necesidades y, en particular, a la actualidad. ‘La universidad te brinda muchas oportunidades para seguir creciendo día a día; procura el bienestar estudiantil y busca estar a la vanguardia tecnológica‘”, menciona.

Una postura similar es compartida por Ximena González Castro Carrera, egresada de Arquitectura, quien mencionó que se inclinó hacia la UCA debido al plan de estudios moderno y vanguardista de la carrera, además del atractivo de sus planes cuatrimestrales.

“Estudiar en la Universidad Cuauhtémoc Aguascalientes es una gran oportunidad ya que es una institución que cuenta con 30 años de experiencia formando profesionales. Es una institución de excelencia, con un ambiente inmejorable entre alumnos y maestros, pero sobre todo, con instalaciones necesarias para el desarrollo de los estudiantes”, reflexiona.

Alma Rocío Escamilla Barragán optó por la Universidad Cuauhtémoc para cursar su carrera en Medicina debido a la exigente naturaleza de la profesión médica. Reconoció que para destacar como médico se necesitan tanto conocimientos teóricos sólidos como una práctica constante respaldada por las herramientas adecuadas para perfeccionar la destreza médica. 

La UCA le ofreció esta combinación esencial al brindarle un amplio campo clínico y la oportunidad de dedicar un significativo tiempo escolar en rotaciones hospitalarias, incluso desde los primeros semestres. Además, el contacto con un moderno anfiteatro y la incorporación de tecnología de punta en las áreas académicas demostraron la constante evolución e innovación de la universidad en la formación médica.

«La UCA me aportó las bases para poder continuar el camino hasta la especialidad. Estoy muy orgullosa de haber pertenecido a esta casa de estudios«, menciona Alma Rocío.

Itzel externa que la UCA le brindó la oportunidad de enfrentar y superar sus debilidades, permitiéndole descubrir capacidades y conocimientos más allá de los que ya poseía. La formación recibida no se limitó a la adquisición de información, sino que fomentó una mentalidad resiliente, enseñándole que siempre hay posibilidades de aprendizaje y crecimiento, incluso en las situaciones más desafiantes. 

Asimismo, defiende que la UCA fue más que una institución educativa; se convirtió en un espacio de desarrollo personal y profesional donde se fortalecieron sus habilidades y se inculcó una actitud perseverante hacia la vida y el aprendizaje continuo.

Por último, Ximena refiere que la Universidad Cuauhtémoc le brindó las herramientas esenciales para diseñar proyectos arquitectónicos que destacan por su funcionalidad y estética, enriquecidos con los valores de profesionalismo, responsabilidad y honestidad. 

Además, enumeró ventajas competitivas que la UCA ofrece a sus estudiantes: una destacada plantilla de maestros, vinculaciones empresariales que facilitan la inserción laboral, instalaciones académicas y deportivas en óptimas condiciones, la posibilidad de participar en intercambios internacionales y la oferta de eventos académicos y extracurriculares enriquecedores. Estos elementos no solo complementaron su formación académica, sino que también moldearon su visión profesional y ética.