Entrevista/Playasol Ibiza Hotels lanzó su nueva identidad de marca, Vibra Hotels, en octubre de 2021, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo. El cambio, como ha reconocido su consejero delegado, Antonio Domenech, “fue un momento de inflexión ahora que prácticamente cumplimos 10 años de vida de la empresa, con la vocación de ser una compañía hotelera plena. Lo decidimos en un momento ya de consolidación tras haber completado el 80% de reposicionamiento de los hoteles de nuestro portfolio, por lo que pensamos que era el momento de identificarnos con la marca que queríamos ser de mayores”. Y a la hora de crecer lo tienen claro: “Tiene que ser un proyecto rentable, viable, pero las situaciones complejas no nos asustan”.
Comentaba que con el cambio de marca querían llegar a lo que quieren ser. ¿Ya lo son?
Sí. Somos una empresa con vocación de hoteles en ubicaciones muy buenas y queríamos consolidarnos en Baleares, siendo en Ibiza los primeros actores. En Mallorca hemos crecido con la adquisición del Beverly, que estamos renovando para convertirlo en un 4 estrellas; al igual que el Vibra Cactus de Playa de Palma, una remodelación total que reabrirá a finales de mayo. A ellos se suma el hotel Yamm, el antiguo Hostal Catalina, en San Antonio, donde se está haciendo una inversión muy importante porque es de nueva construcción también en un terreno adyacente. Su apertura está prevista para abril de 2025, posicionándonos así en la mejor zona para contemplar la puesta de sol. No queremos ser hoteles de 5 estrellas, sino de 3 o 4 en una línea que llamamos funky, soul, modish, divertida, donde queremos ofrecer un value for money interesante en ubicaciones muy buenas y con unos servicios muy concretos para satisfacer las expectativas del cliente, sin prometer nada que no podamos cumplir. Es un pacto entre cliente y empresa, y eso lo tenemos claro.
“No ha sido sólo un cambio de nombre, sino de poner en marcha acciones relacionadas con los valores de la compañía dirigidas al cliente externo, pero sobre todo al interno. Ya teníamos unos valores definidos, pero los hemos readaptado a la nueva marca, concretándolos un poco más”
Dentro de esos valores de la compañía la RSC (Responsabilidad Social Corporativa) adquiere un gran protagonismo. ¿Qué iniciativas tienen en marcha o tienen previsto lanzar próximamente?
En este ámbito tenemos también una vocación muy clara hacia Baleares, principalmente Ibiza aunque también hemos empezado en Mallorca. Nuestra idea es acometer proyectos en el territorio donde tenemos negocio, donde nos ganamos la vida y donde queremos ser parte activa de la sociedad. Este año tenemos un programa muy completo. Ahora estamos terminando la iniciativa más ambiciosa de RSC: el acondicionamiento completo del albergue de Cáritas, que llevaba muchos años cerrado, acompañados de nuestros principales proveedores y empresas colaboradoras, en torno a una veintena en total, que somos los que contribuimos con nuestros recursos, además de los trabajadores voluntarios que quieren aportar su granito de arena dedicándole parte de su tiempo. Es un proyecto muy bonito, de la mano del director de Cáritas y el Obispado de Ibiza, que se prevé esté terminado antes de final de año.
Antonio Domenech ha destacado que cuando entraron en la cadena “nos encontramos con un equipo terriblemente involucrado; que había sufrido mucho, pero que tenía una capacidad de identificación con los hoteles que no he visto en mi trayectoria profesional”. Fuente: Vibra Hotels.
También tenemos otras acciones, casi siempre enfocadas en los niños, como la llamada El descanso del guerrero, una iniciativa con la que empezamos muy pequeña y con recursos limitados hace siete años. Y si tenemos algún mérito es que somos capaces de aunar esfuerzos con otras empresas que se han sumado al proyecto, de manera que una vez al año familias con niños enfermos de larga duración pueden tener unos días de diversión y bienestar que por su capacidad económica no podrían asumir. Nos ilusiona mucho. También relacionado con los más pequeños, tenemos muchos patrocinios deportivos, muchos de ellos de equipos de niñas y otros también con personas con capacidades especiales, como un equipo de baloncesto que juegan en silla de ruedas y con los que también realizamos una acción de concienciación en los colegios. Colaboramos con APNEEF (Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera) y muchas ONG.
“Las empresas tenemos obligaciones. No es buenismo. Cuando tienes negocios que funcionan, donde invertimos, donde estamos satisfechos de estar, tienes una responsabilidad con ese entorno, con esa sociedad, creo que es lo natural. Conozco a muchas empresas del sector que hacen labores extraordinarias. A veces tenemos miedo de decirlo porque parece que queremos hacer un poco de autobombo, pero siempre es en colaboración con otras empresas igual de comprometidas. Porque sin la ayuda de otros no podríamos. No queremos ponernos medallas, sino animar a otros a que participen”
Hablaba antes de la implicación del personal en las iniciativas de RSC que ponen en marcha. ¿Es una forma de comprometerle y de retener el talento en estos momentos en que el sector tiene problemas para captarlo?
Para nosotros éste ha sido el primer año de los últimos tres que hemos podido completar plantillas. O sea, no ha sido un año fácil en este sentido, pero sí mejor que los anteriores. En nuestro caso hay tres claves. Tenemos una base de trabajadores que absorbimos cuando se cerró la compra, después de esos años difíciles, y nos encontramos con un equipo terriblemente involucrado; que había sufrido mucho, pero que tenía una capacidad de identificación con los hoteles que no he visto en mi trayectoria profesional, que ya es muy larga. Los equipos eran excelentes, sólo había que darles tranquilidad y confianza. Luego la formación, que es esencial y en la que llevamos trabajando mucho. Y por último está el tema de alojamiento, que es un problema gravísimo en Baleares, en Ibiza ya ni te cuento, y nosotros se lo ofrecemos a los equipos. En este momento tenemos unas 400 plazas, por lo que hay 800 familias que viven en la isla de manera estable ya desde hace tiempo, con lo que supone también para el destino. Y seguimos trabajando para conseguir más alojamientos, en los que estamos invirtiendo mucho porque queremos que sean dignos, correctos y con todos los servicios. Estos tres factores nos dan una fortaleza. Creamos equipo y la gente se implica mucho en las iniciativas de RSC que emprendemos porque ve que la empresa realmente está comprometida.
“Al principio la gente pensaba que habíamos entrado a especular, a invertir y vender, que es el ciclo de muchos fondos de inversión. Pero veníamos con vocación de permanecer con un proyecto a largo plazo. El accionariado, el consejo, están terriblemente involucrados con el negocio. Estamos todos alineados: la propiedad, el consejo, los directivos y el equipo. No digo que todo sea fácil, porque hay contingencias y mucho trabajo, pero el balance sin duda es positivo”
Se ha hablado de un proyecto en la Península. ¿Qué hay de eso?
Estamos estudiándolo porque tenemos ciertas dudas. Porque hay alguna oportunidad, pero nos aparta un poco de nuestro foco, que nos ha ido bien y en el que tenemos experiencia. Estamos entonces en un momento de reflexión, y veremos si llega el de actuación. Pero el futuro puede ir por salir de las islas, por qué no. Nuestra vocación son establecimientos de 3 y 4 estrellas en ubicaciones premium de destinos maduros, especialmente de playa. Hay muchos posibles candidatos en ese segmento, y dentro de la organización, sobre todo en la unidad central, tenemos capacidad para absorber más hoteles, pero no tenemos prisa. Y siempre con sentido de permanencia.
Cómo ha ido el año, que supongo que muy bien, y cómo ven 2024
Ha sido un año muy bueno. 2022 ya fue excelente y éste ha sido aún mejor, aunque no podemos olvidar que venimos de 2020 y 2021, los peores años de la historia hotelera y de muchas otras cosas en el mundo. Nuestras expectativas para 2024 son de estabilización de los resultados del 23. Creemos que a pesar de la guerra de Ucrania, del conflicto de Israel, de la situación de inestabilidad que vivimos en los últimos años, estamos en unas ubicaciones muy buenas y no tiene por qué resentirse nada, porque además la programación aérea parece buena. La coyuntura económica hará que no sea un año explosivo, como fue 2022 por el efecto champán. Es lo que pensamos, pero como todo va muy rápido ya veremos. Cualquier cosa puede pasar, pero no hay ningún elemento que nos haga pensar eso. Las previsiones son buenas.
El consejero delegado de Vibra Hotels mantiene previsiones optimistas de cara a 2024, un año de “estabilización de los resultados del 23”, sin que sea un “año explosivo” como lo fue el 22 por el efecto champán. Fuente: Vibra Hotels.
¿Y aparte de esos proyectos de expansión que ha comentado hay otros, aunque estén en una fase muy inicial?
Estamos mirando cosas, pero no de una manera ordenada. En nuestro trabajo el 50% del tiempo corresponde al día a día y el 20% es del mañana a mañana. No somos una empresa que vaya a hacer compras masivas ni a incorporar ningún fondo que aporte capital. Apostamos por el crecimiento sostenido, no excesivamente rápido, pero sí prudente. Porque el tamaño de la compañía no nos inquieta. A medida que van surgiendo las cosas las estudiamos, vemos si tenemos capacidad para ello y las abordamos. Cuando vamos, vamos. Lentos pero seguros. En la compañía no se ha repartido nunca un solo beneficio, por lo que todo se reinvierte. Es un proyecto a largo plazo. Es una voluntad clara de los propietarios y del mismo consejo de administración, y por tanto de los directivos.
Últimas noticias de Vibra Hotels:
– Vibra Hotels entra en Menorca con tres hoteles en gestión
– Vibra Hotels invertirá 23 M € en reformas y reposicionamientos
– Vibra Hotels abrirá en Ibiza un hotel de 15,8 M€ en 2025
– Vibra Hotels invierte 13 M € en la renovación del Vibra Piscis
– Playasol Ibiza Hotels lanza su nueva identidad de marca, Vibra Hotels