Como lenguaje universal, la música tiene la capacidad de llegar a los rincones incomunicables del ser humano. Dejando de lado el uso de la palabra, Nubia Fierros ha podido acercarse a las personas, a partir de una formación musical que dio inicio en su niñez y que trabajó hasta sus pasos profesionales.

La violonchelista dio sus primeros pasos en Zacatecas, sin embargo, mediante constancia y un gran compromiso con el arte, se abrió camino para nutrirse desde otras latitudes. En su trayectoria académica dio paso por la Universidad Autónoma de Zacatecas, el Sistema Nacional de Fomento Musical y la Escuela Superior de Música, para más tarde llegar hasta Madrid, Berlín, Austria, Bélgica y Francia.

“Siempre he estado en búsqueda de mantenerme siempre creciendo, de aprender de los mejores maestros, de mejorar y seguir nutriendo mi conocimiento; esa siempre ha sido mi inquietud”.

Aunque en un principio el Cello no fue su primera opción de instrumento para adentrarse en el mundo de la música, se enamoró del potente y dulce sonido que este instrumento proyecta, por lo que, desde temprana edad, decidió dedicar su vida a especializarse en éste. Sus años de dedicación y trabajo, han dado sus frutos.

El poder de conectar

Entre los momentos más destacados de Nubia como chelista se encuentra el poder formar parte de la Orquesta Iberoamericana en Caracas, Venezuela. Fierro fue una de cuatro mexicanos que representaron al país dentro de esta orquesta, misma que fue dirigida por Gustavo Dudamel.

De igual manera, apunta que, dentro de las experiencias más memorables que ha cosechado como música profesional, fue participar en una orquesta un festival de Chicago, la cual fue dirigida por Ricardo Muti, uno de los directores de orquesta más relevantes de la actualidad y compartir sección con el chelista chino Yo-Yo Ma.

Siguiendo su ruta de crecimiento, entre sus próximos proyectos se encuentra participar en el Festival Internacional de Música de Guadalajara (FIMG), para reunirse con grandes maestros para seguir mejorando. De igual manera, participará en un festival en Canadá, en el cual también podrá reunirse con grandes músicos de renombre, para seguir mejorando sus técnicas e interpretación.

“La música es algo que me ha abierto las puertas del mundo entero para conocer muchísima gente, muchísimos lugares. Estoy agradecida por poder conectar con tanta gente y poder llegar a tantas personas. Me llena de alegría y satisfacción el saber que, a través de la música, hay alguien que está disfrutando lo que yo hago”