La cadena de tiendas de mascotas, Maskota, se enfrenta a una crisis financiera que ha llevado a su declaración de quiebra por parte del Juzgado Segundo de Distrito en materia de Concursos Mercantiles. La empresa no entregó a tiempo la propuesta de convenio concursal, lo que llevó a la consecuencia directa de su quiebra. La deuda de Maskota hacia los acreedores asciende a alrededor de 110 millones de pesos. Ante este escenario, es fundamental entender el impacto de esta situación en la empresa y en sus clientes.

Maskota declara quiebra

El miércoles pasado, el Juzgado Segundo de Distrito en materia de Concursos Mercantiles decretó la quiebra de Maskota, después de que el conciliador no presentara en el tiempo debido la propuesta de convenio para que los acreedores se manifestaran al respecto. José Alberto López Torres, socio de GLZ Abogados, explicó que el conciliador tenía conocimiento de la fecha límite para la sentencia, pero no presentó la propuesta con la debida antelación, impidiendo que los acreedores tuvieran tiempo para analizarla.

Impacto en la deuda

La deuda de Maskota hacia sus acreedores alcanza los 110 millones de pesos, lo que ha generado una situación complicada para la empresa. Con la declaración de quiebra, todos los bienes de la compañía están en venta para poder pagar a los acreedores. Sin embargo, hay un plazo hasta el 9 de agosto para que la empresa o los acreedores presenten un recurso de apelación a la sentencia.

Operación en transición

Aunque Maskota ha sido declarada en quiebra, en estos días los consumidores aún podrían ver las tiendas de la empresa abiertas. Sin embargo, la operación ya no estará a cargo de Maskota, sino que será administrada por el síndico, un especialista designado por el Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles.

La empresa tiene un plazo de nueve días, a partir de la fecha de la sentencia, para apelar y evitar la declaratoria de quiebra. Si se presenta un recurso de apelación, deberá entregarse una garantía para avalar el pago de daños y perjuicios que pudieran ocasionarse. La sentencia puede ser apelada hasta el 9 de agosto de 2023, por la empresa, cualquier acreedor reconocido o el conciliador.

Antecedentes de problemas financieros

Maskota ha enfrentado dificultades financieras en años anteriores, y en 2020 solicitó entrar en concurso mercantil. Sin embargo, a pesar de presentar un plan de reestructuración financiera a los acreedores, no logró el porcentaje necesario para su aprobación. La empresa también ha sido objeto de controversia debido a acusaciones de maltrato animal en algunas de sus tiendas.

La declaración de quiebra de Maskota plantea incertidumbre sobre su futuro. Si la empresa no logra revertir la sentencia, sus activos serán vendidos para liquidar los adeudos con los acreedores. Para evitar esta situación, la compañía tiene la opción de presentar un recurso de apelación antes del 9 de agosto y buscar alternativas para superar esta crisis financiera.

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