En el mundo de los negocios, existen figuras destacadas que no sólo han alcanzado el éxito empresarial, sino que han dejado una huella imborrable en su industria. Lucía Mazzocco, empresaria zacatecana, es una de esas personalidades excepcionales que ha construido su legado a lo largo de cinco décadas. Más allá de impactar en el sector turístico, se destaca por ser una de las primeras empresarias de la entidad. 

A partir de su agencia, Viajes Mazzocco, ha hecho realidad los sueños de miles de personas. Con el paso de los años, a partir de una cálida y especializada atención, ha transformado la forma en que las personas disfrutan de sus vacaciones. Su iniciativa y carácter emprendedor han logrado una profunda influencia en su entorno, legando así progreso y desarrollo en su tierra. 

Durante cincuenta años, no sólo se ha trazado la historia de una empresa, sino de una familia y  una mujer que ha sido piezas clave para sentar las bases de lo que hoy es Zacatecas como destino turístico. Lucía Mazzocco resalta por ser una mujer visionaria que, desde el comienzo de su camino empresarial, ha dejado ver su dedicación y pasión tanto por los viajes como por el servicio. 

Un comienzo resiliente 

Desde sus primeros años, Lucía Mazzocco estuvo imbuida de un espíritu viajero. Sus raíces italianas despertaron en ella la curiosidad por descubrir nuevas culturas y lugares. A esto se sumó la figura de su marido, quien fue un “eterno viajero” que recorrió los cinco continentes; Lucía encontró en las historias y fotografías de viajes una fuente de inspiración.

Sin embargo, tras el fallecimiento de su esposo, enfrentó la disyuntiva de salir de su hogar y buscar un nuevo propósito en la vida. Así nació la idea de Viajes Mazzoco, pero el camino hacia su creación no fue fácil. Como mujer joven y viuda, se enfrentó a numerosas críticas y desafíos.

Su determinación y su enfoque inquebrantable le permitieron superar las adversidades. Con trabajo continuo, pudo formalizar la agencia. Una vez que  obtuvo los permisos necesarios, se unió a una importante franquicia francesa que gozaba de prestigio mundial, Wagons Lits Cook, y recibió capacitación de parte de los mejores expertos de la época.

Cinco años más tarde, la agencia se unió a la red de franquicias de American Express, con todos los servicios, por un total de 33 años. De esta manera, Viajes Mazzocco se destaca no solo en la entidad como la primera agencia en su tipo, sino que también ha resaltado en el escenario nacional por la calidad de sus servicios. Actualmente, es una de las empresas que conserva el IATA completo. 

Más tarde, sus hijos se integraron al negocio y aportaron desde sus conocimientos. Lucy apunta que, tras su incorporación, se ha transformado por completo la agencia en pro de su crecimiento y estabilidad. Asimismo, han desarrollado otra serie de negocios en el sector hotelero. 

“El mayor de todos los logros en estos cincuenta años es que seguimos productivos. Seguimos brindando un servicio de calidad; nuestros clientes siguen confiando y volviendo con nosotros”, señala.

La ruta del legado

Desde sus inicios, la agencia se ha caracterizado por ofrecer un servicio que le permite a las y los viajeros asegurar una experiencia única. Al brindarles una atención personalizada y facilitando los aspectos técnicos, actualmente brindan viajes a infinidad de destinos tanto nacionales como internacionales.

Viajes Mazzocco ha abierto las puertas para que miles de zacatecanas y zacatecanos puedan conocer el mundo de una manera inolvidable. Lucía es consciente de que viajar es un privilegio y, a la vez, la ilusión de muchas personas, por lo que, teniendo en cuenta el perfil del cliente y sus expectativas, busca la mejor manera de hacerlas realidad. 

“Tienes que estar muy enfocada para atender al cliente como se debe. Se necesitan tener los cinco sentidos atentos –o más, si tienes, sino te los elaboras– para atender a un cliente y que quede satisfecho. Al final, los viajes se vuelven un cúmulo de recuerdos y experiencias por lo que hay que tener mucho cuidado para que todo salga bien”, expresa.

Para mantener el estándar de excelencia, la agencia pone especial atención en los detalles. Aunque en cincuenta años los cambios han sido necesarios, se ha mantenido firme en tres aspectos: servicio, modernización y capacitación. Para Mazzocco es de vital importancia estar bien actualizados en temas viajeros y turísticos, así como en constante capacitación para adaptarse a las modernidades contemporáneas. 

“Si las bases están sólidas, cualquier estructura aguanta. Hemos tenido muchos cambios y muchísimos retos, pero nos hemos mantenido. Para nosotros, trabajar es un placer y el cliente es la prioridad número uno”, comparte.

Lucía Mazzocco: pilar del progreso y agente de cambio

La empresaria zacatecana no sólo se ha destacado por la relevancia y el peso de su agencia de viajes en la entidad, sino que también ha contribuido al desarrollo tanto de la industria turística estatal como el suyo propio. A pesar de los desafíos que en su momento enfrentó por ser mujer, abrió paso para que muchas otras pudiesen insertarse en el sector empresarial. 

Fue la primera mujer en formar parte del Consejo de Turismo en la Cámara de Comercio. Durante sus viajes de negocio, así como en el acercamiento con otras agencias, fue gran promotora de la ciudad de Zacatecas como destino turístico al crear folletos de promoción. 

Además, con su iniciativa por impulsar más el turismo, se hizo de dos camiones de turibus y brindó los primeros tours en la ciudad. Está innovación marcó pauta para el desarrollo del quehacer de servicios turísticos. Hoy en día, sus aportes siguen impactando en el sector. 

En otros aspectos, también fue la primera consejera del Tec de Monterrey Campus Zacatecas, ya que se instaló en la entidad a partir de su gestión. Destaca también su labor dentro del Club Etha y, sin duda, no se puede dejar de mencionar que fue la fundadora de la Asociación Mexicana de Agencias de Viaje (AMAV) en la entidad.

“El componente del éxito es que nunca me dejé vencer. Siempre es necesario el buen ánimo aunado a una buena preparación. El trabajo es lo que importa, a la gente se le olvida todo, lo bueno y lo malo, pero me queda la satisfacción de que hice algo bueno por el estado. Valen la pena los esfuerzos que se hagan y más cuando quieres lo mejor para tu tierra”, concluye.