En entrevista, la familia de Karla Anaya habla sobre la cirugía en una clínica de Polanco que posiblemente le arrebató la vida a la joven.
Karla Mayela Anaya era una joven alegre de 28 años. Egresó de la carrera de Turismo Internacional de la Universidad Anáhuac, tenía planes para poner su propio emprendimiento y el sueño de casarse el próximo año con su pareja, con la que tenía 12 años de relación. Pero su vida acabó el pasado 12 de octubre, luego de una presunta negligencia médica en una clínica de Polanco en Ciudad de México.
“Era una persona muy organizada, muy inteligente, siempre buscando innovación. Es muy triste cuando te arrebatan a un ser querido y más cuando hay un gran camino que recorrer todavía”, dijo con un suspiro profundo su papá, el ingeniero Jorge Anaya, en entrevista con Chilango.
Ahora, su familia clama justicia, que se esclarezca el caso, que los culpables respondan ante sus actos y que no vuelva a ocurrir un caso similar a alguna otra joven.
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Una rinoplastia en Polanco
El 29 de septiembre, Karla Anaya ingresó a la Clínica de Corta Estancia, ubicada en Polanco, en la alcaldía Miguel Hidalgo, para someterse a una rinoplastia funcional y estética. Fue atendida por dos médicos: Adriana “N” y Froilán “N”.
Adriana “N” cuenta con una cédula profesional expedida por la UNAM, de acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, y tiene la especialidad en medicina otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello.
Mientras que Froilán “N” es un médico de origen venezonalo, quien tiene una cuenta en Instagram con más de 444 mil seguidores, donde muestra los resultados de sus cirugías realizadas a varias influencers.
De acuerdo con familiares de la joven, la cirugía de Karla consistía en quitar un pedazo de una costilla y, con ese hueso, reconstruir su nariz. Afirmaron que para esta intervención no era necesario que Karla fuera internada. Sin embargo, por el horario de la cirugía, se quedó una noche en la clínica.
Karla entró al quirófano alrededor de las cuatro de la tarde y salió hasta pasadas las 11 de la noche. Al día siguiente, el 30 de septiembre, su hermana mayor, Jessica, pasó por Karla a la clínica de Polanco. Al llegar a su casa, la joven presentó mareos y vómito, síntomas que los médicos dijeron serían normales por el procedimiento y la anestesia.
Aunque le recetaron varios medicamentos, la situación empeoró el tercer día. “Su comportamiento no era el adecuado. Era muy errático. Haz de cuenta que ya ni siquiera distinguía bien quién era su hermana”, contó en entrevista Diana Villagrán, pareja del padre de Karla.
“Algo que dijo muy peculiar es que, para abrir un carro, había que sacarle una radiografía. O sea, imagínate qué tan errático era. ¿Cómo vas a abrir un carro haciéndole una radiografía? Eso no es normal”, agregó.
La extrañeza de su comportamiento preocupó a su hermana y a su madre, quienes, el 2 de octubre, tres días después de la cirugía, la llevaron de nuevo al médico, pero no a la misma clínica en Polanco, sino al Hospital San Ángel Inn Universidad, ubicado en la alcaldía Benito Juárez.
Ese día fue cuando el papá y su pareja, quienes residen en el estado de Morelos, se enteraron de la gravedad del estado de salud de Karla Anaya. El diagnóstico fue meningitis, enfermedad que mató a al menos 41 personas en Durango entre 2022 y 2023, también por supuestas malas praxis en cirugías estéticas.
Por la delicadeza de su salud, debido a la inflación de su cerebro, los médicos tuvieron que sedar a Karla para poder intubarla. Pero esto no ayudó. Ese mismo día la volvieron a intervenir quirúrgicamente, pero ahora para quitar un pedazo de cráneo y poder liberar la presión que tenía su cerebro.
“Los neurocirujanos nos comentaron que el daño cerebral era bastante grave”, recordó Diana Villagrán.
En el hospital le tomaron muestras para determinar cuál era el virus o bacteria que la estaba atacando, pero hasta hoy desconocen este dato debido a que las pruebas no resultaron positivas. Sin embargo, un médico infectólogo del hospital le comentó que era inusual la agresividad de la enfermedad.
“Nosotros le preguntamos de dónde podría provenir esa bacteria y él nos respondió que pudo ser de la operación en la clínica de Polanco, debido a algún procedimiento que hicieron mal”, resaltó Diana Villagrán.
Karla permaneció internada en el Hospital San Ángel Inn Universidad durante nueve días. Le realizaron diferentes estudios para determinar su estado de salud, pero el 11 de octubre le diagnosticaron muerte cerebral. Un día después falleció, tras 13 días de la operación en la clínica de Polanco.
@kathanaya Te vamos a hacer justicia maye, les pido mucho respeto para mi hermana. Necesitamos viralizar esto qe es muy injusto. @Noticieros Televisa @Univision @Telemundo @teleformula @López-Dóriga ♬ sonido original – Katherine Anaya Amador
FGJ de la CDMX investiga la clínica de Polanco
El 11 de octubre, un día antes de la muerte de Karla Anaya, su padre acudió a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX para presentar una denuncia por lesiones dolosas contra Adriana Furlong Murillo y Froilán Páez Salazar, así como contra la clínica en Polanco.
“Las autoridades están viendo todo el proceso legal. Ellos tendrán que determinar las responsabilidades, ya sea la persona moral como clínica de Polanco o los doctores que operaron”, dijo Jorge Anaya.
La familia de Karla agradece a las autoridades de la capital del país el apoyo en el caso. Lo único que piden es justicia para que las personas responsables paguen por sus actos y que sea un antecedente para que esto no vuelva a ocurrir.
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