Las virtudes del management holístico


Por: José Ángel García López, responsable de Capital Humano de Aceves Spirits

La verdad es compleja, pero el camino que acerca el management a los resultados eficiente pasa siempre por la simplicidad. Esa paradoja eterna nos explica que si hacemos los procesos simples y ligeros, la operativa en nuestras organizaciones mejora ostensiblemente.

No obstante, deberíamos hacer un pequeño repaso sobre el concepto de management holístico, mismo que está relacionado directamente con la metateoría de sistemas TGS. Todo aquello que apliquemos en nuestros equipos profesionales a pequeña escala tendrá un reflejo en toda nuestra organización, en la sostenibilidad del sistema, en la ecología y el desarrollo del ser humano en su conjunto. Así pues, dirigir empresas y personas es un reto inspirador, relevante y que dejará huella en el futuro de todos.

Allan Savory y Jody Butterfield, desgranan, en su libro Management holístico, toda una serie de interrelaciones de las decisiones empresariales en un mundo globalizado. El foco de ese management integral e integrador no es otro que el de la pervivencia de las organizaciones, la economía y un crecimiento sostenible en cuanto a los recursos.

Management holístico: un sistema eficiente

La pobreza de las decisiones aplicadas al corto plazo, junto con el aumento del riesgo que provocan, nos hace comprender la importancia del concepto del management holístico. Este es un sistema eficiente, inteligente y exitoso, en cuanto se refiere a cifras, modelo y estructura, para garantizar la actividad de nuestros negocios y operaciones.

En demasiadas ocasiones, estamos tan inmersos en el desarrollo del modelo de gestión de procesos que olvidamos que todos ellos tienen una entrada y una salida que, en muchos casos, llegamos a descuidar. Lo que recibimos y lo que damos marca una diferencia para los clientes, la naturaleza y el entorno empresarial.

Las empresas conscientes, que abrazan los procesos en su conjunto, de manera holística y prestan atención a lo que Tom Peters definió como “las pequeñas grandes cosas”, son aquellas que poseen un futuro garantizado en mercados cada vez más responsables, que bailan al ritmo de nuevos ritmos y movimientos (como la ecología, la sostenibilidad, el consumo responsable y otros).

Acercar nuestros modelos directivos al management holístico, es por, ese mismo motivo, una apuesta al caballo ganador, a una empresa con cultura de valores acertados. A su vez, es un punto de partida que puede servir de referente para acercarnos a nuevos clientes, que nos permitan abordar los negocios desde un océano azul, de márgenes adecuados y poca competencia.

Modelo de ejemplaridad

Ser de los primeros y crear un modelo de ejemplaridad es una garantía para los resultados positivos de nuestros negocios a corto, mediano o largo plazo. Si a ello le sumamos la variable de la normatividad vigente y que, por otra parte, está evolucionando de manera lenta pero constante hacia esa nueva forma de entender los recursos que empleamos en la actividad empresarial, podemos comprobar que, más que una opción de gestión integral, el management holístico es una apuesta segura. Nos permitirá buscar la permanencia de nuestras empresas en mercados cada vez más competitivos, con recursos reducidos y complejidades añadidas. 

Gestionar empresas incide en los recursos disponibles (ya de por sí son limitados); imprime en la propia naturaleza una huella ecológica difícilmente borrable; adicionalmente, genera emociones y vínculos en nuestros clientes presentes y futuros que debemos saber manejar de la manera más correcta y ética posible.Un management holístico acerca entonces a nuestras empresas a una nueva forma de hacer negocios: una confiable, sostenible y que garantiza la perdurabilidad de las empresas en el tiempo. Es nuestra responsabilidad adecuar los ritmos, procesos y los recursos utilizados a la verdadera excelencia empresarial.

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