“En una de mis ciudades favoritas con uno de mis socios favoritos @tudorwatch”, escribió David Beckham en su cuenta de Instagram acompañado de una fotografía donde al fondo se deja ver el lago de Ginebra y portando un reloj Black Bay 58. ¿El motivo? Estaba de visita para descubrir la nueva colección de relojes Black Bay en Ginebra, Suiza a propósito del Salón Watches & Wonders que reúne a las más destacadas firmas relojeras entre ellas, por supuesto, Tudor y es que vale la pena recordar que el exfutbolista número 7 del Manchester United es embajador de la relojera desde 2017, bajo el espíritu #BornToDare que suma a personajes cuyos logros son consecuencia de haber arriesgado sus vidas.

La nueva colección en cuestión presentada por Tudor agrega un nuevo guardatiempos a la colección Tudor Royal y cinco a la colección Black Bay, donde sin dudarlo, la pieza más atractiva, no solo para los coleccionistas, sino para el propio Beckham es el Black Bay GMT que conquista con su carátula opalina, misma que se combina con un bisel giratorio unidireccional mitad rojo burdeos y mitad azul en mate. La caja por su parte ofrece una dimensión de 41 mm en acero que se corona con un brazalete de tres eslabones y una correa de tejido negra con detalles burdeos.

Fieles al espíritu de buceo de la firma, este nuevo Black Bay GMT suma a su carátula las siempre identificables manecillas conocidas con el nombre de Snowflake, que tienen una forma angulosa muy característica, de los modelos que aparecían en los catálogos de los 60 de la Tudor. Sin embargo, este modelo viene revitalizado con un nuevo y confiable calibre de manufactura MT5652, que es el encargado de ofrecer el segundo huso horario, de ahí su apelativo GMT, que se indica mediante una manecilla saltante con un ajuste regresivo de fecha integrados, lo que nos indica la capacidad técnica de la firma para integrar nuevas funciones en un solo calibre y dejando atrás los módulos adicionales, sin duda un detalle que amarán los coleccionistas.

Este nuevo calibre que mencionamos se ha desarrollado enteramente en la nueva manufactura de Tudor, misma que abarca aproximadamente 5,500 metros cuadrados y se conecta con la Manufactura Kenessi, donde se producen cada uno de los movimientos de Tudor desde el 2016. La nueva manufactura vestida de rojo Tudor fue visitada por David Beckham durante su paso por Ginebra, dejando en claro una vez más que Tudor está muy cerca de su corazón cuando se trata de relojes.