El 21.7% de la población en Querétaro vive en una situación de pobreza, lo que colocó a la entidad en el lugar número ocho con menor número de habitantes en esta condición, reveló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

De acuerdo con los datos del CONEVAL, existió una tendencia generalizada en México de reducción de la pobreza del 2020 al 2022 y del 2018 al 2022, pues la población en situación de pobreza en el país fue del 36.3% en el 2022, mientras que en el 2020 fue de 43.9% y en el 2018 de 41.9%.

La población en pobreza extrema también tuvo una reducción, al pasar de 7.0% en el 2018, 8.5% en el 2020 y a 7.1% en el 2022.

La misma tendencia se vio reflejada en la población en pobreza moderada, que en el 2018 fue de 34.9%, en el 2020 de 35.4%  y de 29.3% en el 2022. 

Según los datos del CONEVAL,  Baja California Sur se catalogó como la entidad con menos población en pobreza con una tasa del 13.3%, mientras que Chiapas es el estado con mayores índices, al reportar un 67.4%. 

De acuerdo con el anexo del CONEVAL de los estados, el 31.3% de la población de Querétaro vivía en una situación de pobreza en el 2020, mientras que en el 2022, la cifra fue de 21.7%; es decir, 9.6 puntos porcentuales menos.

La misma tendencia a la baja se vio reflejada en la población en situación de pobreza moderada y extrema. Estos fueron los resultados:

Población en situación de pobreza moderada:

Población en situación de pobreza extrema:

El CONEVAL considera a la pobreza como un fenómeno multidimensional que comprende aspectos relacionados con condiciones de vida que: “vulneran la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales, impiden la satisfacción de sus necesidades e imposibilitan su plena integración social”.

Al analizar el periodo de la pandemia COVID-19, el CONEVAL reveló que la información publicada este jueves ofrece un primer panorama sobre la evolución de la pobreza pues, por un lado, hay una recuperación del ingreso de las personas, un mayor acceso a la alimentación y un mayor porcentaje de la población de 65 años o más con acceso a la seguridad social.

Sin embargo, persiste la población en situación de pobreza extrema y hay una mayor proporción de la población sin acceso a los servicios de salud, así como un alto porcentaje de ocupados sin acceso a la seguridad social por prestación laboral.

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