Más de 600 ‘centauros’ y 30 caballos de equinoterapia integran la Policía Montada de CDMX.

Se trata un agrupamiento capaz de patrullar los lugares más recónditos y, al mismo tiempo, mostrar la cara más noble de la policía capitalina.

Checa también: ¡A la Pedro Infante! Conoce al equipo de acrobacia de la Policía de Tránsito de CDMX

Las funciones de la Policía Montada incluyen el combate a la tala de árboles, la preservación de las zonas ecológicas y agrestes de CDMX, el apoyo a operativos con elementos en tierra y grupos móviles, la seguridad en bosques, parques y jardines, así como la participación en eventos masivos. Pero también la rehabilitación o el tratamiento a más de 350 pacientes con discapacidades motrices o trastornos, como síndrome de Down, autismo, anorexia o hasta depresión.

Los ‘centauros’ de la Policía Montada de CDMX

“A nosotros nos mandan de servicio a los lugares donde no pueden acceder las unidades móviles, como el Ajusco o Chapultepec”, cuenta en entrevista con Chilango el oficial Esteban Pineda Gutiérrez.

Los antecedentes de la Policía Montada se remontan a 1838, cuando integrantes de las rancherías de la capital del país crearon un grupo dedicado a vigilar y preservar la seguridad pública en la zona. Luego, en 1893 el agrupamiento pasó a convertirse en el Cuerpo de Gendarmería Montada. Ello lo convierte en el grupo de gendarmería más antiguo de México.

Más de un siglo después ningún avance tecnológico ha sido capaz de sustituir la efectividad de un jinete y su caballo para acceder a las zonas boscosas de la ciudad, prevenir la tala de árboles o los asentamientos ilegales y proveer seguridad a campistas o turistas en estos espacios alejados de la mancha urbana.

Sin embargo, para ello se requiere una gran destreza arriba del caballo. No en vano a quienes forman parte de la Policía Montada de CDMX se les conoce como ‘centauros’. Así, al director del agrupamiento, Antonio Alfaro Ramos, se le conoce como ‘Jefe Centauro’. Por su parte, el oficial piedra tiene el rango de policía primer y centauro 8-1. Él es uno de los encargados de las caballerizas de la unidad, ubicada en el número 100 de avenida Guelatao, alcaldía Iztapalapa.

Chilango acudió a presenciar uno de los entrenamientos de la Policía Montada de CDMX y constató cómo, haciendo honor a su apodo, los ‘centauros’ son capaces de volverse uno mismo con sus caballos.

La práctica incluyó ejercicios de vaulting, un conjunto de maniobras de gimnasia que realizan a bordo del caballo. Los elementos son capaces de montar al caballo o bajar de él mientras está en movimiento. También se pueden parar de cabeza en su lomo, girarse, cabalgar de espaldas y mucho más.

Asimismo, son capaces de trotar, galopar y ejecutar saltos avanzados propios de la práctica de la equitación a nivel de deporte olímpico.

Por supuesto, no están exentos de golpes y caídas. Luego de que uno de los elementos perdiera el control del caballo y terminara en el piso, el oficial Piedra montó al animal y logró tranquilizarlo. “Hay que transmitirle seguridad y domarlo a través de la técnica y el convencimiento, no de la violencia”, nos contó.

Los caballos comienzan a ser domados a partir de los tres años de edad. Luego, se les entrena durante aproximadamente año y medio y dan servicio a la policía en promedio 10 años. Durante todo ese tiempo son los propios policías quienes se encargan de su higiene y bienestar:

“Tenemos un vínculo muy fuerte entre caballo y jinete. A través de la limpieza y el cuidado que tenemos del caballo, él nos va aceptando y hace un equipo con nosotros”.

Así, caballo y jinete se vuelven uno mismo, como centauros.

Caballos terapeutas

Pero además de contribuir a la seguridad pública de CDMX, la Policía Montada también ayuda a cambiar las vidas de personas con discapacidades motrices e intelectuales y diversos tipos de trastornos.

Más de 30 caballos de equinoterapia también forman parte de este agrupamiento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana:

“La equinoterapia es una terapia alternativa y complementaria que se utiliza para rehabilitar a personas con alguna discapacidad o trastorno. Utilizamos al caballo como medio terapéutico”, explica a Chilango la suboficial Tania Angélica Cruz Ayala, encargada de los centros de equinotrapia de la SSC.

A través de tres centros de equinoterapia se atiende a 350 pacientes con síndrome de Down, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, autismo, retraso intelectual, discapacidades motrices, anorexia, bulimia y hasta depresión.

Montar a caballo permite distender los músculos y oxigenar la sangre. También enviar impulsos a través de la columna y la cadena, estimulando las conexiones neuronales. Por supuesto, también ayuda a dejar de lado emociones negativas.

“Cuando un paciente sube al caballo deja de ser un paciente y se vuelve un jinete. Aquí no existen batas blancas. No es como una visita médica a un doctor, donde te van a poner una inyección”, explica la suboficial Cruz.

Como parte de la equinoterapia, los tutores de los pacientes cabestrean a los caballos. Mientras tanto, un terapeuta certificado da las instrucciones. Los caballos, por su parte, son especialmente seleccionados. Tienen un carácter dócil y una preparación para soportar pellizcos, tirones y otras conductas que pueden tener los pacientes.

La equinoterapia que imparte la Policía Montada de CDMX es totalmente gratuita. Para acceder a ella es necesario contar con un diagnóstico que recomiende este tipo de tratamiento, aunque también se realiza una entrevista previa para asegurarse de la viabilidad de atender al paciente.

“Para mí es la mejor área de la secretaría porque aquí todos los días vemos un avance en las personas, que tienen una mejor calidad de vida y se vuelven más independientes”, finaliza la suboficial Cruz.

¿Dónde?: Av Guelatao 100, Chinam Pac de Juárez, Iztapalapa

Contacto: 55 9127 5775

Si buscas qué hacer en CDMX, suscríbete a nuestro Newsletter.