Aprovechando incentivos para alcanzar las metas de ESG: Grant Thornton

Colaboración de Grant Thornton.

De acuerdo con la Firma de servicios profesionales Salles Sainz Grant Thornton, la dimensión ambiental, social y de gobernanza (ESG) se ha convertido en un componente vital para las empresas, con un escrutinio creciente sobre estas para lograr objetivos relacionados con la sostenibilidad, medir el impacto, las inversiones en la sociedad y el entorno, así como la capacidad de gestión y su Gobierno corporativo. Lo invitamos a examinar cómo agregar valor a través de los últimos desarrollos fiscales globales y ESG.

Las iniciativas medioambientales han cobrado cada vez más importancia en la lucha contra el cambio climático, y los incentivos fiscales son una herramienta poderosa para impulsar la inversión en resultados medioambientalmente sostenibles.

Los gobiernos pueden utilizar medidas de política fiscal para cambiar los precios relativos de actividades sostenibles y no sostenibles, incentivando así respuestas de mercado para lograr objetivos ESG.

La conciencia y la previsión de estas oportunidades son tan importantes como parte del ‘escaneo de horizonte’ global y regional como los costos fiscales. Los programas de cambio ambiental pueden ser costosos a corto plazo, dificultando obtener el impulso necesario para iniciar proyectos

Los gobiernos a nivel mundial están comprometidos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y su impacto en el cambio climático. Numerosos países compiten ofreciendo incentivos para proyectos respetuosos con el medio ambiente, como proyectos eólicos conectados a la red o de biomasa. Al aprovechar al máximo todos estos incentivos se puede ayudar a financiar metas ESG y dirigir la reasignación de capital hacia resultados más sostenibles.

De acuerdo con Salles Sainz Grant Thornton, las empresas están trabajando cada vez más en identificar las implicaciones fiscales de su estrategia ESG, comprendiendo los incentivos fiscales, oportunidades de ahorro y otros beneficios relacionados con la sostenibilidad que pueden estar disponibles para sus negocios.

Recientemente, Estados Unidos promulgó la Ley de Reducción de la Inflación, que proporciona una variedad de incentivos relacionados con la energía, como créditos para vehículos eléctricos y fuentes de energía renovable. Con esta legislación, muchos de los créditos son transferibles para que puedan monetizarse más fácilmente. Muchos otros países en todo el mundo tienen una variedad de incentivos para fomentar la gestión ambiental responsable. Por ejemplo, Canadá cuenta con más de 150 programas de incentivos, incluidos más de 30 programas nuevos o mejorados introducidos en el presupuesto federal de 2022. Estos están dirigidos a la automatización, las tecnologías limpias y el aumento de la eficiencia energética.

Algunos se presentan en forma de una tasa de impuesto corporativo reducida en determinados sectores, como la tecnología y la fabricación, mientras que otros son en forma de créditos o deducciones aceleradas. Mientras tanto, la Reforma Fiscal de Japón en 2021 proporciona créditos fiscales para la transformación digital y la neutralidad de carbono, liderando el camino para que muchos otros países de Asia y el Pacífico hagan lo mismo.

Las empresas multinacionales que invierten en su estrategia ESG deberían considerar las herramientas regulatorias introducidas por el Pacto Verde Europeo y la Ley de Reducción de la Inflación de EE. Hoy en día existe una amplia gama de opciones de ESG, que pueden empatar con su core business y cuando estos se alinean al objetivo principal de la empresa se enfocan las metas correctas para preservarlo.