Allenza: Congreso de la Unión; ¿Contrapeso del Ejecutivo?


Por Andrés Díaz Larios, colaborador en Allenza

“La acumulación de los poderes, en unas mismas manos… sea por herencia o por elección, constituye en rigor, la definición de tiranía…”

J. Madison

La idea de contrapesos políticos tiene profundas raíces en la teoría política y se ha desarrollado a lo largo de la historia en diferentes formas y contextos. La noción fundamental es la de establecer mecanismos para evitar la concentración excesiva de poder en una sola persona o institución, con el fin de proteger los derechos y libertades de la ciudadanía. 

En el caso específico de México, la estructura de contrapesos está delineada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y es ahí donde aparecen definidos y con sus funciones específicas: poder legislativo, poder judicial, así como los órganos autónomos del Estado (INE, COFECE; CNDH).

Quizás resulta un poco obvio decir que el poder legislativo tiene como función esencial la creación y revisión de leyes, así como la aprobación de presupuesto y los nombramientos de quienes integrarán los organismos autónomos y espacios del poder judicial, pues todas estas atribuciones no son cosa menor. 

Sin embargo, actualmente nos encontramos frente un Congreso de la Unión, que no ejerce su función legislativa de manera responsable y que tiene poca, por no decir nula, independencia del presidente de la república y donde los partidos de oposición están prácticamente desaparecidos o con muy poco peso. Para nadie es un secreto.

¿Cómo fue que llegamos a esto? Esa parte la obviaremos para poder hacer algunas aportaciones de cómo podríamos lograr que el Congreso realmente volviera a ser un contrapeso.

  1. Votar: a veces nos parece que nos es importante conocer a quien le vamos a dar el voto en el Congreso, o a que partido político, pero es imprescindible conocer quien conformará las cámaras, para realmente dotar al poder legislativo de representantes dignos. Pero entendiendo que el voto no termina el día de la jornada, sino que es necesario involucrarse con los procesos legislativos: participar en parlamentos abiertos, dar seguimiento a las iniciativas, pedir cuentas reales, entre otros. 
  2.  Promover una cultura de independencia: es decir fomentar que las y los parlamentarios tomen decisiones informadas y basadas en el interés público y poner de manifiesto las actitudes indebidas.
  3. Incentivar la formación de coaliciones: En sistemas multipartidistas, la formación de coaliciones puede ser una herramienta efectiva para lograr mayorías y ejercer un contrapeso al Poder Ejecutivo. Estas no tienen que ser permanentes sino efectivas, para proteger el bien superior.

En México, la importancia del contrapeso legislativo es fundamental para asegurar un sistema político equilibrado y representativo. Un Congreso fuerte y autónomo desempeña un papel crucial en la protección de los derechos y libertades, así como en la supervisión y control del Poder Ejecutivo. Así, se fortalece la democracia y se garantizará un gobierno que responde verdaderamente a los intereses y necesidades de la sociedad mexicana y no a los intereses de una persona o exclusivamente de un grupo.

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