El ingeniero Rubén Wong forjó una carrera prolífica de décadas en la industria automotriz. A finales de los 80, la empresa en la que trabajaba lo envió a Aguascalientes para liderar el establecimiento de una nueva planta. 

Recuerda que fueron jornadas extenuantes (diez días seguidos de trabajo, incluso en días festivos, por cuatro de descanso), pero cumplió con su deber. «Son experiencias que forjan tu carácter», señala. 

Lo ascendieron a gerente de Manufactura por su labor y esa época coincidió con la llegada de Nissan a Aguascalientes, por lo que el panorama era alentador. 

«Visualicé un crecimiento industrial en el estado y me di cuenta de que había escasez de proveedores pequeños de maquinados. Decidí comprar un torno, una fresadora y una rectificadora de superficies planas, pero permanecí en mi empresa. Contraté a tres personas y mi esposa Bertha Olga administraba el negocio«, recuerda Wong Castañeda. 

Así nació Industria Bolca en 1990. Los retrasos en los pagos por los servicios ofrecidos obligaron a don Rubén a pagar la nómina de su propio bolsillo, pero la calidad del trabajo de Industria Bolca elevó a la empresa y le hizo ganar renombre. 

Al egresar de la universidad, su hijo Omar se incorporó a la empresa. Adquirieron maquinaria CNC y el crecimiento continuó. Llegó la crisis financiera de 2008. Ante un panorama pesimista, Don Rubén reunió a su esposa y a sus cuatro hijos. A Myrna Wong se le ocurrió una idea. Le recordó a su padre que, una vez, en la empresa en la que trabajaba anteriormente, enviaron un pedido por mar a Inglaterra de cien mil válvulas. 

Para evitar su oxidación, aplicaron grandes cantidades de aceite al producto. Sin embargo, el exceso de líquido obstaculizó su funcionalidad. Don Rubén tuvo que viajar de emergencia. Al retirar el aceite, las piezas recobraron su función. Entonces, contrataron una sorteadora de inspección de partes y resolvieron la urgencia. 

«¿Y si ponemos una sorteadora?», resonó en la familia. La respuesta fue unánime: había que apostar por este nuevo proyecto y mantener Industria Bolca. Así emergió en 2009 Quality Bolca, empresa referente en servicios de calidad, inspección y retrabajo. 

«Los inicios no fueron fáciles: ¡nos llevó seis meses conseguir nuestro primer cliente!«, rememora el ingeniero. Tras un trabajo exitoso para una planta proveedora del sector automotriz, se corrió la voz de la excelencia en su servicio. «Si haces un trabajo de primera, tú mismo te recomiendas«, afirma. 

El crecimiento de ambas compañías fue imparable. La obtención de la certificación ISO 9001:2008 catapultó a Quality Bolca y le permitió expandirse a más de 20 puntos estratégicos en el corredor industrial centro-norte del país. La compañía atravesó un ritmo vertiginoso donde registraban más de cinco mil servicios anuales.

Una oportunidad para reafirmar lo bien hecho

La pandemia planteó quizás el desafío más grande en casi tres décadas para la familia Wong. La situación sanitaria y las cadenas de suministro colapsadas sumergieron en un hoyo a la industria a nivel global. ¿Cómo lograron salir avantes de una crisis que obligó a cerrar a 1.6 millones de empresas en México? El ingeniero Wong Castañeda responde sin dudar: la solidez financiera.

“Vuelvo al tema de los valores de la familia. Nos enseñaron que siempre debíamos tener un guardadito, un ahorro para los tiempos de vacas flacas. Eso nos ayudó a mantenernos firmes y gozar de una solidez financiera para poder dar créditos de tres meses. No cualquier empresa puede hacer eso”, reflexiona.

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