La Unión Profesional de Pilotos de Aerolínea (UPPA), nacido precisamente en Air Europa hace unos años, considera que en el momento de transición para integrarse a IAG que vive la aerolínea, “los pasos deberían estar muy meditados y sopesados”, por lo que no creen que la convocatoria actual de huelga del Sepla para primeros de mayo “ayude a solucionar las justas peticiones del colectivo de pilotos y aproximar posturas, y sí pueda complicar el futuro de todos nosotros”. Califican además de “razonables” las propuestas de subidas salariales para 2023, 2024 y 22025 por la empresa.

El sindicato ha comentado en una declaración los parámetros de negociación salarial que se estaban negociando en estas últimas semanas entre la aerolínea y el Sepla, si bien reconoce que, “al no poder formar parte actualmente de cualquier negociación abierta con la empresa, salvo en lo referente a las modificaciones del IV Convenio Colectivo del cual somos parte firmante, ni la “parte social” ni la empresarial nos hacían partícipes del estado o pormenores de las mismas”.

No obstante, UPPA ha opinado sobre la propuesta enviada a todo el colectivo por Air Europa, aun desconociendo otras circunstancias de la negociación, que, dada la situación y el entorno actual de la compañía, las subidas salariales propuestas del 5%, 4% y 2,5%, para los años 2023, 2024 y 2025 “se mueven en el rango de lo razonable para seguir intentando acercar posturas”.

Agregan que, al añadir una compensación por si el IPC fuera más gravoso al final de ese período, “cerraría el circulo de las demandas que en principio se plantearon en este ámbito. Por eso nos cuesta entender el gesto llevado a cabo por la sección sindical que lo ha negociado (Sepla Air Europa), convocando una huelga para el próximo puente del mes de mayo”.

UPPA expresa además su preocupación al considerar que “se está poniendo en riesgo las futuras promociones y progresiones si, como parece y se informa en el escrito, no se firmarían las contrataciones de los tres 787 apalabrados para final de este año así como de varios 737”.

Concluyen advirtiendo que, “en el tránsito que estamos llevando a cabo como compañía vendida a IAG y pendiente de la resolución de Bruselas y bajo la mirada de la Sepi, todos los pasos deberían estar muy meditados y sopesados, bien sea con un plan estratégico de viabilidad como el que nos presentaron a los pilotos en recientes fechas desde la parte empresarial, así como las actuaciones desde la parte social para llegar al compromiso de futuro que deberíamos tener todos en mente”.

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