Una de las tradiciones menos conocidas en torno al Día de la Candelaria es vestir al Niño Dios de la Rosca de Reyes.
Una de las tradiciones menos conocidas en torno al Día de la Candelaria es vestir al Niño Dios de la Rosca de Reyes.
Además, a esta tradición está ligado un peculiar tipo de arte: el de crear ropones miniatura de apenas 2 centímetros con impresionantes detalles como encajes y listones.
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Cada año, entre el 6 de enero y el 2 de febrero, se instala en la calle de Talavera del Centro Histórico la Romería del Niño Dios.
Aquí convergen cientos de restauradores de figuras religiosas y fabricantes de ropones que ofrecen sus productos a gente que, en su mayoría, busca vestir a su niño de cerámica.
Sin embargo, también llegan a la romería algunas personas que quieren vestir a su Niño Dios de la Rosca de Reyes.
“Ya no es tan común encontrar los ropones tan chiquitos, pero nosotros intentamos vestirlos para continuar esta tradición y que no se pierda”, contó en entrevista para Chilango la señora Cecilia, quien acudió a comprar prendas miniatura.
¿Cuál es el origen de la tradición de vestir al Niño Dios de la Rosca?
En la tradición católica, la rosca de Reyes representa el momento conocido como Epifanía: el encuentro entre el niño Jesús y los Reyes Magos que se dio el 6 de enero. El hecho de que se coloque dentro de la rosca simboliza el momento en que María y José lo escondieron cuando eran perseguidos por Herodes.
Por su parte, el 2 de febrero, Día de la Candelaria, se conmemora el día en que la Virgen María presentó al Niño Dios en la iglesia, exactamente 40 días después de su nacimiento. Por ello muchas familias cuentan con un niño de cerámica que visten cada año y llevan a la iglesia.
En México quien encuentra al niño en la rosca debe llevar los tamales para celebrar el Día de la Candelaria. Sin embargo, también hay familias como la de Cecilia, donde hay una tradición adicional:
“Si te toca el niño en la rosca tienes que vestirlo. Luego, lo llevas a bendecir a la iglesia y el 2 de febrero lo llevas junto con los tamales y se lo regalas como agradecimiento a la persona que fue anfitriona el día de la rosca”, cuenta.
El arte de los ropones miniatura
Por otro lado, la elaboración de los ropones miniatura con los que se visten los niños de la rosca es un arte peculiar. Implica crear diseños de apenas dos centímetros. A esa escala es especialmente complejo hacer detalles como los listones, los encajes y más. Por ello, son pocos los artesanos que se dedican a crear ropones de este tamaño.
Uno de estos artesanos es Julio César, quien lleva sus productos un poco más allá. Además de ropones, él crea cunas y carriolas para los niños. También hace cuernos de la abundancia para colocar a los niños. Al respecto, dice que estos se deben colocar en las casas de las familias para brindarles suerte y dinero durante todo el año.
Por su parte, la señora Petra elabora repones tejidos para vestir al Niño Dios de la Rosca de Reyes. También tiene vestidos, cobijas y hasta gorritos miniatura.
El costo de estas artesanías va desde los $15 hasta los $50 y hay todo tipo de ropones miniatura: del niño de los milagros, del de la salud, el del amor, el de la abundancia, del Sagrado Corazón de Jesús, del Santo Niño de Atocha, etc.
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