Esta tradición en la que los chilangos expresan su fe y gratitud con espectaculares altares a la Virgen de Guadalupe, tiene más de 40 años.
En la colonia Tlaxpana, conocida antiguamente como Santa Julia, en la CDMX, los chilangos llevan más de 40 años rindiendo homenaje a la Virgen de Guadalupe a través de altares únicos y emotivos. Cada diciembre, las calles de esta colonia se transforman en un mosaico de devoción y arte, con al menos 50 altares dedicados a la “virgencita”. Platicamos con algunas familias para conocer esta tradición chilanga.
Una tradición familiar de devoción a la Virgen de Guadalupe
Para la familia López Caballero, lo que comenzó como un juego infantil hace 37 años, se ha convertido en una tradición anual y una responsabilidad. Jesús López Caballero comparte que cada altar es un agradecimiento a la Virgen por las bendiciones recibidas: la salud, los hijos, el trabajo. Y cada año, el altar se renueva con creatividad y dedicación, utilizando materiales como madera, vinilos, series navideñas y arreglos florales.
Para esta familia, la devoción no conoce límites. Las ofrendas a la Virgen pueden variar desde $1,000 hasta $15,000, reflejando el agradecimiento por los favores recibidos. Para Jesús López Caballero, parte de su aguinaldo se destina a esta “obra de arte”, como él describe el altar que preparan con tanto esmero.
¿Cómo inició esta tradición del altar a la Virgen de Guadalupe?
La tradición comenzó con un sencillo póster de la Virgen, enmarcado con hilo, evolucionando hasta convertirse en una imagen de fibra de vidrio que ha perdurado por más de 25 años. Hoy, la fe en la Virgen ha movilizado a toda la colonia, quienes se han sumado a la creación de altares, organización de misas y cantando las mañanitas a la Virgen.
Una tradición de generación en generación
Más allá de los altares tradicionales, la juventud de la colonia Tlaxpana también aporta su visión, mezclando la devoción con el arte urbano. En la “ciudad perdida de la Santa Julia”, un altar realizado en lo que fuera una vecindad se transforma cada año gracias a jóvenes entre 30 y 40 años que, con aerosol en mano, ilustran su fe y creatividad.
Este diciembre, la colonia Tlaxpana se convierte en un epicentro de fe y cultura. Puedes visitar la colonia este 12 de diciembre, recorrer calle por calle y emocionarte con el trabajo que decenas de familias dedicaron a esta tradición.
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