Desde hace algunas semanas, el gobierno federal de Estados Unidos anunció un posible cierre de gobierno, el cual interrumpiría múltiples servicios gubernamentales, afectaría a los trabajadores y pondrá en pugna a los políticos, pues los republicanos de la Cámara de Representantes desean modificar el gasto federal presupuestado para el 2024.
Si bien el 30 de septiembre el Congreso aprobó una ley para evitar un cierre parcial de la administración, la prórroga presupuestaria para mantener la financiación del Gobierno caduca el 17 de noviembre; tiempo tras el cual será necesario que los participantes de la Cámara de Representantes lleguen a un acuerdo sobre su presupuesto federal.
“Acabo de firmar una ley para mantener abierto el Gobierno durante 47 días. Hay tiempo de sobra para aprobar las leyes de financiación del Gobierno para el próximo año fiscal, e insto encarecidamente al Congreso a que se ponga a trabajar de inmediato” comentó el presidente Joe Biden al respecto.
¿En qué consiste el cierre de gobierno en Los Estados Unidos?
Un cierre de gobierno se produce cuando el Congreso de los Estados Unidos no consigue aprobar algún tipo de ley de financiación que sea promulgada por el presidente. Se supone que los legisladores deben aprobar 12 proyectos de ley diferentes para financiar las agencias de todo el gobierno, por lo que en muchas ocasiones solicitan una prórroga temporal para que el gobierno siga funcionando.
En los casos en los que no se aprueba ninguna ley de financiación, los organismos federales deben interrumpir todo el trabajo no esencial. Además, durante este periodo no se envían cheques de pago a los empleados.
Si bien hay ciertas entidades exentas como la Seguridad Social, la seguridad pública, los controladores aéreos y los agentes de orden; durante este periodo millones de empleados federales se quedan sin recibir sus nóminas de manera ordinaria, hasta que finalice el cierre y reciban una paga retroactiva.
¿Cómo afecta a México esta decisión política?
El cierre de gobierno en Estados Unidos no afecta directamente a México; sin embargo, durante el tiempo que este dure millones de trabajadores federales enfrental retrasos en el pago de sus nóminas.
En este sentido, diversos secretarios han declarado que interrumplirán algunas de sus actividades e incluso llegarán a despedir a algunos de sus empleados con motivos del cierre. Además, muchas de las personas que soliciten servicios gubernamentales durante la suspensión de las actividades podrían sufrir retrasos.
Finalmente, un cierre podría modificar los mercados financieros, reduciendo el crecimiento económico del país en 0.2% por cada semana que durase.
