Lo último que alguien desearía tras su muerte es legar problemas y estrés a sus familiares. Por ello, cuidar cada detalle para el final de nuestra vida se convierte en un acto de amor hacia nuestros seres queridos. Aquí compartimos una lista de aspectos que debemos organizar para proporcionarles la tranquilidad necesaria y permitirles afrontar la pérdida con serenidad.
- Testamento y distribución de bienes. Te permitirá garantizar una distribución clara y justa de los bienes entre los familiares y seres queridos.
- Seguros y beneficiarios. Revisa y actualiza los seguros de vida, seguros de salud y cualquier otra póliza para asegurarte de que los beneficiarios estén correctamente designados.
- Deudas y obligaciones financieras: Liquida o deja instrucciones claras sobre el manejo de deudas y obligaciones financieras pendientes para evitar cargar a tu familia con esta responsabilidad.
- Inversiones y ahorros. Organiza y proporciona información completa sobre tus inversiones, cuentas bancarias y ahorros para asegurar una transición suave y segura a los beneficiarios designados ante nuestra muerte.
- Documentación legal: Centraliza y organiza documentos legales importantes, como contratos, pólizas de seguro, actas de propiedad, actas de nacimiento, con el objetivo de facilitar su acceso y gestión.
- Planificación para menores: Establece tutores legales y disposiciones claras para el cuidado y bienestar de los hijos menores en caso de fallecimiento.
- Contactos y contraseñas: Entrega una lista de contactos importantes y contraseñas seguras para cuentas en línea, facilitando la gestión y acceso a información vital.
- Cuidado de dependientes: Traza planes de cuidado y apoyo para dependientes, ya sean familiares mayores, personas con discapacidad y otros que requieran asistencia.
- Instrucciones de salud: Establece directrices anticipadas y designa un apoderado de atención médica para tomar decisiones en caso de incapacidad.
- Planificación funeraria: Deja instrucciones claras sobre los deseos del funeral y disposición de restos, para facilitar a la familia la toma de decisiones en momentos difíciles como nuestra muerte
