Las playas más buscadas
La playa de Las Catedrales, en la costa de Lugo, lidera el ranking de las más buscadas en internet con más de 60.500 solicitudes, según los datos recogidos por la compañía Eskimoz y publicados por Forbes. Se da la circunstancia de que es un Espacio Natural Protegido y el acceso está limitado a 5.000 visitantes diarios en temporada alta, por lo que los interesados tienen que reservar con antelación su entrada gratuita.
Sin embargo, Las Catedrales no es la única playa que supera las 60.500 búsquedas. La de Roquetas de Mar, en Almería, también genera un gran interés entre la población; seguida por las de Zahara de los Atunes (Cádiz), con casi 50.000, y Almuñécar (Granada), con más de 40.000.
La playa de Las Catedrales, en Lugo, es la más buscada en internet, también para poder sacar entrada y tener acceso a ella en temporada alta. Fuente: Adobe Stock.
Las playas catalanas también se encuentran entre las más buscadas de España. Platja D’Aro (Girona) ocupa el quinto puesto en el ranking Eskimoz, con más de 12.000 búsquedas. La de la Malvarrosa en Valencia es la representante principal de la Comunidad Valenciana y la sexta en toda España, con más de 9.900.
En el norte destacan la playa de La Concha en San Sebastián y las asturianas de Silencio y Carnota, con cifras cercanas a las 6.600 búsquedas.
En las islas el informe de Eskimoz destaca la playa mallorquina de Muro y las canarias Playa del Inglés y Playa de Honda, todas ellas con más de 6.500 búsquedas
Las playas más bonitas
Lonely Planet ha optado por dejar en mano de sus lectores la elección de los arenales más bonitos, que los han seleccionado en redes sociales utilizando un hashtag creado para la ocasión: #LasMejoresPlayasdeEspaña. He aquí los resultados.
1.- Playa de Ballota, en Llanes (Asturias). Como una media luna de tan sólo 350 metros, es considerada una de las más espectaculares del norte. Es el lugar idóneo para practicar actividades acuáticas, hacer una excursión en barco o pasear por los pueblos y miradores cerca de su costa.
2.- Playa de Es Trenc, en Mallorca. Su fina y blanca arena se funde con las aguas claras de poca profundidad que emulan una piscina. Su mayor encanto es la tranquilidad, aunque haya que renunciar a servicios como duchas o restaurantes. De dos kilómetros de costa y 20 metros de ancho, en el municipio de Campos, al sur de la isla, es también una de sus principales playas nudistas, especialmente en los extremos.
3.- Playa de Bolonia, en Cádiz. Una duna gigante de 30 metros de altura protege este extenso arenal de cuatro kilómetros con aguas color turquesa, pinos que aportan sombra, piscinas naturales y hasta una antigua ciudad romana. Por algo está considerada como la playa más bonita de la provincia y una de las más bellas de toda España.
4.- Cala Montjoi, en Roses (Girona). A 12 kilómetros del casco urbano de Roses y emplazada en el entorno natural del Parque Natural del Cap de Creus, se hizo famosa por albergar durante años El Bulli del chef Ferrán Adriá, hoy sede del Museo elBulli1846. Es una cala pequeña y virgen, de sólo unos 250 metros, de piedras y arena gruesas, ideal para practicar deportes náuticos, sobre todo submarinismo.
5.- Gulpiyuri, en Asturias. Entre Ribadesella y Llanes, se trata de un pequeño arenal sin salida directa al mar y rodeado de verde, que se abre frente a un muro de roca y sólo aparece con pleamar, es decir, cuando las aguas entran en la pequeña ensenada a través de un túnel subterráneo. Muy cerca de Llanes también está otra de las playas estrella de la costa asturiana: Torimbia, una de las más salvajes del Cantábrico, protegida por gigantes acantilados.
6.- Sa Calobra, en Mallorca. Aunque se ha convertido en una de las más populares de la isla, no es fácil llegar a ella atravesando la sierra de Tramontana, en la costa noroeste. Pero realmente son dos playas: la diminuta cala Sa Calobra, de solo 30 metros, con guijarros y arena; y otra la del Torrent de Pareis, de 100 metros, a la que sólo se puede acceder a través de un camino por un estrecho túnel. No cuenta con sombrillas ni tumbonas de alquiler.
7.- Maspalomas, en Gran Canaria. Son casi tres kilómetros de arena suave y dorada que, junto con el escaso oleaje de la zona, convierten a esta playa del sur en la mejor de la isla de Gran Canaria. Bordeada por la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, sus dimensiones facilitan que se pueda practicar todo tipo de deportes acuáticos, o incluso hacer nudismo.
8.- La Calera, en La Gomera. Se abre paso entre los riscos y los huertos de plataneras de Valle Gran Rey: un kilómetro de arena volcánica, aguas tranquilas y perfectas para los niños y la práctica del buceo, que en realidad continúa con la de La Puntilla, formando una única playa sólo separada por una zona rocosa.
La playa de Ballota, en Llanes (Asturias), ha sido elegida como la más bonita del país por los lectores de Lonely Planet. Fuente: Adobe Stock.
9.- La Lanzada, en Pontevedra. Ideal para los amantes del mar y de los deportes acuáticos, este blanco y fino arenal de más de dos kilómetros está considerado uno de los mejores del Atlántico europeo y de los más emblemáticos de Galicia. Situado en los concellos de Sanxenxo y O Grove, y protegido en uno de sus extremos por los restos de un castillo del siglo X, forma parte del complejo intermareal Umia-O Grove, zona protegida como lugar de paso de aves acuáticas migratorias.
10.- Oyambre, en Comillas (Cantabria). Lo mejor es su entorno natural, el Parque Natural del mismo nombre, el más importante de la región, formado por un conjunto de rías, playas, acantilados, dunas y frondosa vegetación. En la desembocadura de la ría de la Rabia, y lejos de zonas más turísticas, esta extensa playa de más de dos kilómetros es una de las mejor conservadas de Cantabria, con un campo de dunas que la separa de la ría.
11.- Mundaka, en Bizkaia. En el margen izquierdo de la ría de Gernika, es conocida por su famosa ola izquierda, reclamo irresistible para surfistas de todo el mundo. El pequeño arenal resulta asimismo ideal para otras actividades como piragüismo o windsurf, y también para familias por su arena fina y dorada y la calidad de sus aguas.
12.- Laga, en Bizkaia. Otra playa vizcaína, en el pueblo de Ibarrangelu, dunar, llena de biodiversidad y abierta a las olas del Cantábrico. Es una de las más salvajes del País Vasco, incluida también en la Reserva de la Biosfera de Urdabai, presidida por el monte de Ogoño, un mirador natural a 279 metros desde el que se realizan vuelos en parapente. De poco más de 500 metros de largo y 110 de profundidad, hay que tener en cuenta la bajamar y la pleamar.
13.- Playa del Portet, en Moraira (Alicante). Enmarcada entre montañas y resguardada por la península del Cap d’Or, esta playa en forma de concha de sólo 10 metros de anchura y de agua cristalina es un sitio estupendo también para hacer kayak o rutas submarinas. El término municipal de Teulada-Moraira alberga otros arenales, como la playa de l’Ampolla y las calas Cap Blanc, del Portitxolet y Llebeig.
14.- Matalascañas, en Huelva. Esta playa turística combina la belleza de sus arenales con las dunas, pinares y humedales del Parque Nacional de Doñana que la rodean. Su elemento más original y distintivo es la Torre de la Higuera, una peculiar piedra que sobresale en la orilla, restos de una de las antiguas torres que protegían el litoral y que no resistió los embates del fuerte terremoto de Lisboa en 1755.
15.- Playas del Papagayo, en Lanzarote. Son varias playas, todas ellas de arena dorada y rodeadas de gigantes acantilados, en el sur de Lanzarote, a los pies del Monumento Natural de Los Ajaches. Lo que les hace especiales es su buena conservación, sus arenas doradas y vírgenes que se extienden entre Playa Blanca y Punta del Papagayo a resguardo de los vientos alisios, y bañadas por aguas tranquilas y cristalinas.
16.- Carnota, en la Costa da Morte (Galicia). De más de siete kilómetros, es la más larga de la costa gallega y está muy bien conservada. Con bajamar puede llegar a extenderse hasta más de 500 metros de ancho: es el momento clave cuando se forman unas pozas que constituyen un jacuzzi natural. Zona de dunas y marismas, es cobijo de aves migratorias y se ha convertido en punto de observación ornitológica.
Las 27 mejores playas de Europa, cinco de ellas en España
Como reconocen en Viajes National Geographic, “cuando se piensa en Europa, sus ciudades suelen atraer toda la atención. Sin embargo, el continente atesora destinos naturales de lo más especiales, entre los que se incluyen kilómetros de arenales, islas y calas que lo convierten en un destino playero que nada tiene que envidiar al Caribe”. Por ello han seleccionado las 27 mejores de Europa, de las que cinco se encuentran en España, ya que la de Ses Illetes, en Formentera, aparece duplicada.
8 y 18.- Ses Illetes, en Formentera, es pura naturaleza. Emplazada en el norte de la isla, está protegida dentro del Parque Natural de Ses Salines. Rodeada de pinos y sabinas, es famosa por su arena blanca y fina, y el mar color turquesa. Sus tranquilas aguas son ideales para nadar y practicar deportes acuáticos como snorkel y pádel surf.
11.- Macarella y Macarelleta, en Menorca. Al sur de la isla se encuentran estas dos playas, unidas por un pequeño sendero. Sus aguas claras de color turquesa y la vegetación que las rodea les convierten en auténticos paraísos playeros de Europa.
La playa de Ses Illetes, en Formentera, aparece por duplicado en el ranking de las 27 (26) mejores de Europa de Viajes National Geographic. Fuente: Adobe Stock.
14.- Dunas de Corralejo, en Fuerteventura, que engloban el conjunto de diferentes playas de arena blanca y aguas cristalinas del noroeste de la isla, en la zona protegida de nueve kilómetros de costa del Parque Natural del mismo nombre. Los arenales de la zona norte (Médano, El Viejo y el Bajo Negro) son extensos y están equipados, pero a medida que se avanza hacia el sur las playas son más pequeñas y salvajes.
21.- Playa del Benijo, en Tenerife. Es el arenal más fotogénico de Canarias. Se encuentra al norte de la isla, de origen volcánico y rodeado de naturaleza.
22.- Playa de Las Catedrales, en Lugo. Maravilla natural cuyo rasgo más característico son sus arcos, cúpulas y agujas de piedra que el mar, el viento y el paso del tiempo han esculpido. Conocida como “la catedral del mar”, es de visita imprescindible en un viaje a Galicia.
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