Por: Luis Díaz, CEO de Eje Norte
Como empresarios, es común caer en la trampa de sumergirnos en la rutina diaria de la operación, dejando de lado la visión más amplia de lo que realmente ofrecemos a nuestros clientes. No obstante, este enfoque no es necesariamente negativo, siempre y cuando entendamos que existe una corrección posible.
Tomar una pausa estratégica para profundizar y conocer claramente qué es lo que vendemos y, por otro lado, qué es lo que realmente compra nuestro cliente, es clave para retomar el rumbo y destacarnos en el mercado con éxito.
En primer lugar, conocer nuestra oferta no se limita a describir los productos o servicios que proporcionamos. Implica entender cuál es el valor agregado que brindamos, entendido como aquellos problemas que resolvemos para nuestros clientes y qué nos hace únicos en comparación con la competencia.
Por otro lado, comprender a nuestros clientes va más allá de reconocer sus necesidades básicas.
Significa descubrir sus deseos y motivaciones subyacentes, comprender qué les emociona y qué los impulsa a tomar decisiones. Solo al entender a nuestros clientes de manera profunda, podemos ofrecerles soluciones personalizadas y relevantes que superen sus expectativas.
La combinación de conocer claramente nuestra oferta y entender a nuestros clientes es el gran ingrediente para diferenciarte y destacar en el mercado. Esto nos da un Eje Norte claro, porque retomamos lo que somos y entendemos hacia dónde vamos.
Conocer a fondo esa oferta de valor que ofreces y comprender a tus clientes, es el mejor enfoque estratégico, ya que te brinda la posibilidad de ser diferente donde todos se parecen a todos.
