Por: Thorsten Damian Kott, director de Spring Professional | LHH en Adecco Group

Abraham Maslow, uno de los psicólogos estadounidenses más importantes del siglo XX, desarrolló la teoría de la pirámide de la jerarquía de las necesidades humanas, mejor conocida como la pirámide de Maslow. 

Además, pronunció la siguiente cita sobre la autorrealización: “La gente autorrealizada tiene un profundo sentimiento de identificación, simpatía y afecto por los seres humanos en general. Siente el parentesco y conexión, como si todas las personas fuesen miembros de su familia”. 

Lo que podemos entender de esta cita es que aquellas personas que se asumen autorrealizadas se sienten bien personal y profesionalmente. Esto genera una autoestima alta, lo que repercute en su relación con las demás personas. Sin embargo, el tema de la autorrealización puede ser tan ambiguo y subjetivo que es importante definirlo para que sea comprensible y aplicable en el entorno laboral.

¿Qué es la autorrealización?

La autorrealización consiste en el reconocimiento personal, valoración propia, fortalecimiento de las capacidades y habilidades con las que se cuenta, así como la satisfacción de las necesidades humanas y finalmente el cumplimiento con los objetivos planteados. Este conjunto de pequeñas acciones da a la persona la capacidad de alcanzar el estado más sincero de felicidad.

Me parece que todas las personas coincidimos en que cada una de las acciones o actividades que realizamos diariamente están encaminadas y tienen la intención de encontrar las formas para estar a gusto y felices durante la mayoría del tiempo posible.

Sentirnos autorrealizados es un proceso complejo que requiere de grandes compromisos, constancia, perseverancia y paciencia. Puede llevar varios años de vida, porque implica reconocerse a sí mismo, descubrirse a fondo y potenciar las virtudes (antes de lograr el o los proyectos visualizados).

Cuando hablamos de la autorrealización personal y profesional en un grupo de personas dentro de la organización, a toda esa complejidad que implica el trabajo en uno mismo le sumamos un factor externo: la relación con las demás personas en ambientes que por lo regular son generadores de competencia, tensión, desacuerdos y, en muchas ocasiones, problemas.

¿Cómo alcanzar la autorrealización en los ambientes laborales?

Para lograr lo mejor de los ambientes laborales, es importante trabajar en el desarrollo de un equipo de alto desempeño, cuya piedra angular debe de ser, precisamente, la autorrealización. Lo más importante en todo ambiente laboral es la actitud y, como lo vimos anteriormente, esta se ve sumamente afectada por la visión que cada persona tenga de sí misma. 

Cuando contamos con equipos de trabajo en donde no todas las personas se sienten autorrealizadas o satisfechas, normalmente vemos que surgen problemas al interior del equipo. Se generan emociones de orgullo, miedo, ansiedad o celos cuyo resultado general es que el equipo se estanque. 

La cuestión contraria es cuando se cuenta con personas satisfechas y felices con sus vidas. El trabajo se vuelve un pasatiempo en equipo y un medio para seguir siendo felices, no en un fin, como sí sucede cuando las personas consideran su trabajo como un deber.

El reto para el líder es, primeramente, trabajar en su autorrealización, ya que uno no puede dar ni transmitir lo que no tiene. Posteriormente, debe trabajar en implantar en las personas de su equipo esa intención de buscar su felicidad como persona. 

Esta tarea es sumamente compleja y difícil, ya que para hacerlo primero se debe ganar la confianza del equipo y abrir un espacio para tratar temas personales. Es decir, pasar de un estado de colaboración contractual a uno de relaciones humanas, en el cual todas las personas se sientan con la libertad y confianza de expresar sus emociones y sentimientos (ya sea con los temas laborales, pero, sobre todo, con las situaciones que viven en su vida personal).

Para ser parte, formar y liderar un equipo de alto desempeño, lo primero que debemos trabajar es la autorrealización de cada uno de sus integrantes. En la medida en que se logre esa realización personal, se alcanzará una integración grupal que podrá superar cualquier situación compleja en el ámbito laboral y, por ende, se convertirá en un equipo modelo exitoso a seguir.

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