Entre parques, volcanes, bosques y senderos, conecta con la naturaleza sin alejarte (mucho) de la Ciudad de México.
Tal vez “verde” no sea la primera palabra que viene a la mente cuando pensamos en nuestra ciudad. Y tiene sentido. Solemos asociar nuestra ciudad con calles y avenidas, casas y edificios, un poco de caos (que nos encanta). Pero la realidad es que la Ciudad de México está llena de opciones para hacer caminatas y senderismo, tanto en el interior como en sus alrededores. Ya sea que busques tu primera experiencia para practicar senderismo, que quieras probar los beneficios de los baños de bosque o que seas un amante de la adrenalina con experiencia en alpinismo o bici de montaña, las opciones son muchas y están llenas de sorpresas.
Tomaremos el Ángel de la Independencia, icono absoluto de la ciudad, como referencia de distancia. Así, podrás planear todas tus escapadas fácilmente.
Bosque de Tlalpan
Distancia desde el Ángel: 22.4 km
Con más de 250 hectáreas de extensión, este bosque, al sur de la ciudad, es un verdadero refugio natural para respirar tranquilo. Declarado como Área Natural Protegida desde 1997, el territorio, que alguna vez perteneció a la Fábrica de Papel Loreto y Peña Pobre, pasó a manos del Gobierno de la Ciudad en 1968 y se convirtió en un parque durante los siguientes 20 años.
Un sitio de gran biodiversidad, el Bosque de Tlalpan es hogar de unas 206 especies de flora, incluyendo fresnos, colorines y orquídeas, así como especies endémicas de la reserva ecológica de San Ángel, como encinos y matorrales xerófitos. Ahí viven también más de 130 especies animales, desde el gavilán pechirrufo hasta la víbora de cascabel –no está de más ir pendiente de dónde pisas–.
Caminar por el Bosque de Tlalpan invita también a hacer un viaje hacia tiempos prehispánicos. Puedes visitar una pirámide construida por los cuicuilcas. Además de ser un lugar muy popular para correr, también es ideal para visitar en familia, gracias a sus visitas guiadas para conocer más sobre la biodiversidad de la zona.
Los Dínamos
Distancia desde el Ángel: 24.2 km
Favorito entre los aficionados a la adrenalina, Los Dínamos, en San Nicolás Totolapan, recibe a sus visitantes con hermosas cascadas, vistas al río Magdalena y más de 26 kilómetros de senderos de distintos niveles de dificultad para caminar, correr o andar en bici. Además, puedes escalar, practicar rapel o lanzarte desde una tirolesa. Para encontrarte con una de las postales más espectaculares que regala el parque, en el mirador Puerta del Cielo, dirígete al Cuarto Dínamo. La subida es algo retadora, pues subes por medio de una escalera de cuerdas, pero la recompensa será absoluta.
Bautizado en honor a las fábricas textiles, en las que se generaba energía con agua, esconde una variada vida silvestre en las áreas más profundas del bosque, como ratones de campo, codornices arlequín, colibríes, conejos silvestres y halcones. Un día de exploración en Los Dínamos debe incluir paradas en sus puestos de comida para probar especialidades locales como sopa de hongos y trucha, además de excelentes quesadillas.
Cumbres del Ajusco
Distancia desde el Ángel: 40.4 km
Conocido por sus bosques de pinos y robles y su clima fresco –que incluso recibe nieve en las épocas más frías del año–, el Parque Nacional Cumbres del Ajusco es un sitio ideal para sumergirse entre árboles y cambiar de ritmo. Ya sea para caminar entre sus senderos tranquilamente, andar en bici de montaña o practicar trekking o montañismo de mayor dificultad, regala increíbles vistas de la ciudad y valle del Ajusco. Una de las rutas más populares es la del Pico del Águila, que te llevará a la zona más alta del parque. Aunque es un camino rocoso, la panorámica desde la cima, a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar, es realmente majestuosa.
Sus más de 900 hectáreas son hogar de pinos, robles, conejos, ardillas y algunos roedores. Este Parque tiene también una zona de campamento y múltiples locales para disfrutar de antojitos mexicanos.
La Marquesa
Distancia desde el Ángel: 30.4 km
Aunque la gran mayoría lo conocemos por sus quesadillas (que sí, definitivamente valen una visita), este enorme parque de 1,760 hectáreas al oeste de la Ciudad de México ofrece una gran variedad de opciones para relajarse y convivir con familia o amigxs. Es ideal para hacer senderismo y ciclismo de montaña, así como para pasear en vehículos todo terreno o a caballo, el cual ofrecen los proveedores que trabajan ahí.
Nombrado Parque Nacional Protegido en 1933 es tan grande que incluso comparte una frontera con el Desierto de los Leones, cubriendo una gran parte de la zona que divide al Valle de México con la ciudad de Toluca. Para entender la importancia de esta área, basta con saber que estuvo poblada desde el siglo VII con habitantes de Teotihuacán y que también fue casa de pobladores de Azcapotzalco. También fue sede de la Batalla del Monte de las Cruces durante la Independencia.
Bosque del Ocotal
Distancia desde el Ángel: 20.2 km
Haciendo honor a su nombre, este bosque en la alcaldía Cuajimalpa está poblado por árboles como imponentes pinos de ocote, oyameles y encinos; regala un respiro a quienes caminan o corren en sus senderos. Ya seas un experto en hiking o quieras intentar caminar por el bosque por primera vez, El Ocotal cuenta con varios senderos señalizados con diferentes niveles de dificultad. También es una excelente opción para hacer trail running, ya que tiene senderos de hasta 4 kilómetros.
Las especies de árboles habitan la zona gracias a un esfuerzo de reforestación que se hizo para contrarrestar los efectos de los incendios forestales. Su ubicación lo hace uno de los sitios más fáciles de visitar; de hecho, es una extensión no oficial del Parque Nacional Desierto de Los Leones.
Desierto de los Leones
Distancia desde el Ángel: 28.3 km
Más de 1,800 hectáreas convierten al Desierto en un gran escape natural para los chilangos. Con altísimos pinos que lo llenan de serenidad, también es la casa de más de cien especies de aves, por lo que resulta un lugar favorito entre los avistadores de aves, una relajante actividad que es cada vez más popular. También es la casa de unas 30 especies de mamíferos, y más de 100 tipos de hongos. En épocas de lluvia en particular, los hongos tanto comestibles como venenosos, proliferan en el suelo y en los troncos de los árboles.
La gran cantidad de senderos significa que puedes volver una y otra vez, explorando nuevas áreas del parque. Además, al contar con mayor elevación que la del resto de la Ciudad de México, ofrece condiciones retadoras si estás entrenando para una carrera o maratón. Para recuperar la energía, hay múltiples puestos de comida, ofreciendo quesadillas, conejo, trucha y la imperdible sopa de hongos.
El Desierto de los Leones está infundido también con una dosis de historia y cultura, empezando por el Exconvento del Desierto de los Leones, construido en el siglo XVII por monjes de la orden de las Carmelitas Descalzas.
¿Cómo entrarle al senderismo?
- Trae mucha agua para mantenerte hidratado y recuerda usar termos o botellas de metal para no dejar basura en tu destino.
- Cúbrete de bloqueador solar constantemente (incluso si está nublado) y usa lentes de sol.
- Carga bien tu teléfono, y mantén informado a alguien de tu paradero siempre que puedas.
- Trae una bolsa para guardar la basura y no dejes rastro de tu presencia.
- Usa zapatos cómodos y adecuados para terrenos resbalosos, terrosos o empedrados. También, trae varias capas de ropa para adaptarte al clima.
- Sé respetuoso con las plantas y animales locales.
- Y por último: ¡no arriesgues tu vida por una selfie!
http://www.chilango.com/agenda/viajes-agenda/lugares-senderismo-cdmx-fin-de-semana/