EN LA HISTORIA DE LA NAVEGACIÓN, la madera ha sido, hasta hace
unas décadas, el material por excelencia para la construcción de barcos y
embarcaciones de todo tipo. La figura del carpintero de ribera representa
mucho más que un simple trabajo artesanal. Sin embargo, los tiempos cambian
y, con ellos, la tecnología. Desde finales de los años sesenta del siglo pasado, se
han desarrollado un gran número de nuevos materiales para la construcción, en
particular los materiales compuestos, entre los cuales la fibra de carbono es el
más noble por sus características mecánicas y su gran ligereza. Hoy la mayoría
de los barcos más modernos, de alto rendimiento y de vanguardia, están
construidos con este material, también utilizado para las carrocerías y las alas
de los monoplazas de Fórmula 1. Y así, el carpintero de ribera 4.0 se ha vuelto
un artesano con habilidades sartoriales y de ingeniería al mismo tiempo. Sí,
porque la fibra de carbono es un verdadero tejido que se extiende sobre un
molde, se impregna con una resina particular y luego se endurece en un horno